PAJAREANDO POR ÁVILA (buscapájaros por Ávila): CUIDEMOS NUESTROS HUMEDALES

domingo, 3 de febrero de 2019

CUIDEMOS NUESTROS HUMEDALES

Hoy, coincidiendo con el día de la firma, en 1971, del Convenio Ramsar para la conservación y el uso racional de los humedales, se ha celebrado el día de estos espacios de infinita biodiversidad. Día a día hay que poner el foco en el respeto y el cuidado de estos hábitats tan importantes para la vida ya que ayudan a regular el clima y favorecen el ciclo del agua. Y es necesario hacer énfasis en su respeto porque no son pocas las agresiones y los problemas que les acechan y que como parece estar ocurriendo con las señales que nuestra Tierra nos está dando no somos conscientes de lo que ello nos puede traer.

Desde tiempo atrás los humedales han sido agredidos por los hombres. En la mitad del siglo pasado hubo una fiebre por desecar los humedales, lo que acabó con lagunas tan importantes como Antela (Ourense), la Janda (Cádiz) o La Nava (Palencia). A día de hoy las agresiones siguen con la contaminación de la aguas, la sobreexplotación de los acuíferos o las consecuencias del cambio climático.

Y ello puede acabar con muchos de los humedales. Y con ellos lo harían las especies que allí encuentran un sitio donde sacar adelante a sus crías, o las que los utilizan en sus movimientos migratorios para descansar y recuperar fuerzas tras largos vuelos o también las que los utilizan como zona de invernada, recorriendo grandes distancias para conseguir un alimento que es sus lugares de cría, y en esta época, sería difícil de conseguir.

A estos últimos pertenecen algunas de las anátidas que ahora vamos a disfrutar. Muchos patos vienen en esta época a nuestras lagunas y se reúnen en gran número al amparo de las aguas y los campos que los rodean. En una visita a cualquier humedal, bien sea costero o de interior, podremos ver los preciosos colores del Silbón Europeo (Anas penelope) con la colorida cabeza de los machos entre el rojo y el naranja y el herrumbroso plumaje de las hembras.

Silbón Europeo (Anas penelope)

Otro de los patos más espectaculares, a pesar de no tener un colorido muy destacado, es el Ánade Friso (Anas strepera). Los machos como el de la foto destacan por sus tonos grisáceos terminado en la cola negra y su bonito espejuelo, que comparten con las crípticas hembras, blanco.

No por ser el más habitual de los patos, y que además nos acompaña durante todo el año, podemos dejar de disfrutar del precioso Ánade Real (Anas platyrhynchos).

Por último el que para mi, es el más bello de los patos, el Ánade Rabudo (Anas acuta) con su pico azulado, su cabeza achocolatada, su cuello blanco y su cuerpo de tonos grises y blancos.