Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

lunes, 19 de diciembre de 2022

¡¡ COLIMBO CHICO EN SALAMANCA !!

 Hace unos días saltaba una bomba ornitológica en Ávila cuando en una carretera cercana a Arévalo recogían un ejemplar de colimbo chico (Gavia stellata), localizado por Antonio Morales,  en muy malas condiciones tras los fuertes vientos de oeste que azotaron la costa ibérica que fue llevado al CRAs  Valladolid en lo que es la 1ª cita histórica para la especie y hacía la segunda para Castilla y León. Pero la noticia no se quedó ahí y es que unos días después un amigo salmantino,  Antonio Ceballos, localizó otro ejemplar de la misma especie en el embalse de Santa Teresa y éste si que estaba como nos gusta verlos, nadando en las aguas y buceando en busca de peces y cangrejos. 

A pesar de no localizarle un día se siguió viendo a lo largo de la pasada semana así que, el viernes, y sin parar ni siquiera a comer tras el colegio, Eneko y yo pusimos rumbo a este enorme embalse situado el sur de la capital charra. Gracias  al información de nuestro amigo Miguel sabíamos que el colimbo se había visto esa misma mañana aunque un poco más alejado de la pared donde había dado un espectáculo brutal a los que hasta allí se había acercado a verlo.

Nada más llegar había aun grupo de gente que venía a contar grullas para el censo nacional de la especie que buscaba a esta bonita ave marina que en invierno gusta de pasar los meses de frío en las aguas costeras del cantábrico entrando en ocasiones a las bahías y rías para deleite de los pajareros ibéricos. Alguien dijo que se había visto hacia no mucho en la parte central de la zona del embalse que se ve desde el muro de la misma  y tras un rato de búsqueda fue Eneko el que llamó mi atención: "está allí papá". Y allí estaba, delante de la orilla que teníamos a la derecha (margen izquierda del embalse), hasta que se zambulló. Un par de zambullidas más y vimos que la dirección que tomaba parecía acercarle a la base de la pared de la presa. Nos movimos y nuestra intuición no nos falló pues llegamos a tener en varias ocasiones a apenas 50 metros de nosotros. Pudimos ver sus características (es un bicho espectacular), pudimos disfrutar de varias zambullidas e incluso lo vimos comerse un pez. Nos pareció que estaba en buena forma pues no paró de bucear en la hora que estuvimos con él antes de que cayese la noche y le dejásemos algo más alejado.








El colimbo chico, como su nombre indica, es el más pequeño de los colimbos que acogemos en la Península invernal, a donde vienen desde sus zonas de cría en Islandia, Escandinavia o las islas Británicas, lugares donde luce su plumaje nupcial donde el gris y el blanco lo rompe una preciosa garganta roja. En los meses invernales llegan ejemplares a nuestras costas, preferentemente a la zona cantábrica siendo un ave marina muy asociada a alta mar o a bahías y estuarios lo que hace estas citas algo muy excepcional quedando para la época de cría en lagos y lagunas. Además de su pequeño tamaño y su estilizada silueta el pico es muy característica respecto a otros colimbos pues el fino y ligeramente curvado hacía arriba.






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martes, 13 de diciembre de 2022

OTOÑO EN EL PARQUE

 El otoño es un momento espectacular para pasear por los bosques. Los colores y los olores de esta estación son maravillosos y eso se puede ver en cualquier momento bajo las hojas de mil tonos que caen al suelo para crear una alfombra bajo nuestros pies. Es momento además de frutos que colorean las ramas de los árboles y de lluvia (estos días bien lo estamos viendo). Para disfrutar no hace falta mucho pues recorriendo algún parque urbano a todo ello se le suman las aves que se agrupan en esos momentos del año para aprovechar los recursos que ahora les regalan.

Una tarde de la semana pasada paseé un rato por el parque de San Antonio y disfruté muchísimo con alguno de los moradores del lugar. Dos pajarillos hicieron mis delicias mientras se aferraban a las duras cortezas de los árboles recorriendo la vertical sin ningún esfuerzo. Son dos portentos y excepciones de la avifauna pues son, junto a los pícidos, los únicos que recorren los escalan los árboles. Uno de ellos lo hace aterrizando en su base y ascendiendo en espiral mientras lanza su aguda reclamo tratando de pasar desapercibido con sus crípticos  colores. El otro va un paso más allá y tras posarse a media altura es capaz de descender con el pico apuntando al suelo dejando ver el azul de su plumaje. Son el agateador europeo (Certhia brachydactyla) y el Trepador azul (Sitta europeae).

Agateador europeo 

Trepador azul

Trepador azul

Trepador azul

Trepador azul

Con estas dos maravillas un buen grupo de otros paseriformes llenaban un pequeño rincón del parque. Entre ellos estaban 3 páridos. De entre ellos destacaba por su número y por su facilidad para observar pues se acercaban mucho al lugar donde me senté a mirar y escuchar, los pequeños carbonero garrapinos (Periparus ater). Me encanta ver esa nuca de níveo color sobre el negro y marrón del plumaje y es sorprendente su capacidad para colgarse boca abajo de las piñas de alguna conífera para alimentarse. Con ellos un par de carbones comunes (Parus major) y un herrerillo común (Cyanistes caeruleus).

Carbonero garrapinos

Carbonero garrapinos

En otro rincón del parque me encontré con el grande y el pequeño. Ambos se movían entre la hierba quedando casi cubierto uno de ellos y muy a la vista el otro. Un nervioso mosquitero común (Phylloscopus collybita) se afanaba en buscar insectos que coger con su fino pico  mientras que un tranquilo Zorzal común (Turdus philomelos) trataba de coger algún fruto con su robusto pico. Ambos son llegados de tierras lejanas para estar unos mese con nosotros.

Mosquitero común

Mosquitero común

Mosquitero común

Zorzal común

Zorzal común

Zorzal común

Completaba el grupo de paseriformes un pajarillo muy abundante en los inviernos, no en vano llega a formas enormes bandos de cientos o miles de aves. Varios pinzones comunes (Fringilla coelebs) como esta hembra se alimentaban muy cerca sin importarles que un "loco" les observase embobado. Cuando volaban asustados por un caminante o un perro dejaban a la vista el blanco que lucen en vuelo tanto en las alas como en las plumas externas de la cola y se perdían entre las ramas para, una vez pasaba la molestia, volver a bajar a su tarea.

Pinzón vulgar

Pinzón vulgar

Pinzón vulgar

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martes, 6 de diciembre de 2022

EL TAMBORILERO

 Momentos de agobio los que tengo ahora, como todo final de trimestre, lo que me deja poco tiempo para salir al campo. Aún así sigo disfrutando de zonas cercanas a la capital y de momentos que aunque cortos, son una ayuda para pasar la tensión propia de estos días. Y han sido varios los ratos de pajareo que he sacado en algún parque o acompañando a los dos ríos que rodean mi ciudad amurallada. 

En uno de ellos un precioso pico picapinos (Dendrocopus major) vino a verme y se mostró en todo su esplendor mientras se aferraba a la corteza de un árbol del bosque de galería que abraza al Adaja. Es el más habitual de los carpinteros y por ello quizás la mayoría de las veces solo suma una especie más en la salida pero si te paras, como hice yo el otro día, a ver con tranquilidad a este tamborilero ves lo maravilloso su adaptación. Es brutal escuchar como martillea los troncos con su fuerte pico y esa estructura craneal que hace que apenas sienta cosquillas donde otros tendríamos problemas. Es una pasada ver su plumaje de blanco y negro roto por el rojo de su zona infracaudal y de su píleo. Y es maravilloso verlo volar sobre tu cabeza sorteando la maraña de árboles para agarrarse con fuerza al que ha decidido prospectar en busca de alimento.

Reconforta mucho eso de parar y disfrutar cuando estas metido en la rueda que se mueve sin cesar  y disfrutar de las maravillas que nos rodean.










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jueves, 24 de noviembre de 2022

LOS ENMASCARADOS DE LA CHARCA

 A finales del mes pasado pasó algo que Eneko esperaba desde hace poco. Y es que según va avanzando en el pajareo y en la identificación de aves va buscando algunas especies objetivo que buscar, además de disfrutar del resto o de seguirme en la locura de buscar o twichear rarezas. No hace mucho me dijo "papá, tenemos que buscar al pájaro moscón". Durante el final de verano hemos paseado un par de veces por el Adaja en busca de este maravilloso constructor que cuelga de las ramas un bonito nido en forma de globo hecho de pelusa de chopo sin suerte.

Y fue en los últimos días de mes cuando Juan Parra nos avisó que en la charca del Carlos Sastre estaba viendo un grupo de pájaros moscones en los juncos que bordean este pequeño humedal situado en la zona sur de la capital abulense. Aprovechando que Eneko tenía que jugar en unos campos cercanos nos pasamos por allí a mediodía. Nos dimos un paseo rodeando la charca y no tardamos en ver 2 ejemplares rompiendo los puros (semillas de los juncos). La observación fue muy buena pues andaban afanados en su tarea mientras nosotros, desde una distancia adecuada, identificábamos su bonito píleo azulado, su máscara negra y si dorso pardo-rojizo. Se movían en la zona de juncos del lugar volando de un tallo a oro.

El pájaro moscón es un paseriforme habitantes de zonas palustres y bosques de ribera que se distribuye por la Península asociado a los valles de los grandes ríos (Ebro, Duero, Tajo, Guadalquivir, etc). En invierno el contingente de aves aumenta con la llegada de aves europeas, En Ávila es reproductor escaso con el Adaja como zona habitual donde colgar sus nidos. Estos ejemplares que vimos estaban en paso hacía sus zonas de invernada. Y Eneko pudo sumar un ave más a su retina. Ahora os toca disfrutar a vosotr@s.






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lunes, 21 de noviembre de 2022

CON LOS FALAROPOS NO HAY DOS SIN TRES

Los falaropos picogruesos (Phalaropus fulicarius) están siendo los protagonistas de estas semanas por el interior, bueno uno de los protagonistas porque la cosa está muy divertida por toda la Península, y Castilla y León ha sido uno de los sitios donde se han visto más de estos limícolas pequeñines. Más de dos decenas de estos nerviosos viajeros han recalado en humedales de provincias como Zamora (12), Palencia (5), Valladolid (4) y Salamanca (1) en un influx de la especie que ha tenido su origen en los fuertes vientos del Oeste de la semana pasada (y se avecina una nueva que quien sabe que nos traerá). 

En la provincia abulense han sido 4 los ejemplares que hemos podido ver, siendo la tercera y cuarta cita para Ávila. La primera cita saltó el miércoles 16 gracias a unas imágenes de la cámara de la Laguna (Directo Natura) y no pasó mucho tiempo hasta que varios amigos estaban delante del fulicarius, que nadaban en la zona donde se le ha visto hasta el día de hoy. Esa misma tarde los ejemplares que se vieron fueron 2 para el día siguiente ser 3. No solo teníamos a ese precioso limi de tonos blancos y grises con el pico negro y una bonita cabeza recorrida  una línea negra si no que teníamos 3 ejemplares en nuestro paraíso.

Unos días después, el sábado 19 era un ejemplar el que nadaba en el embalse de Serones y Miguel, Juanra, Alfonso y Luis Jesús los que lo veían moverse en círculos en busca de los invertebrados de los que se alimentan. Con esto se completó, por ahora, este influx en nuestra provincia que será recordado por su espectacularidad y que espero sea preludio de esa semana, que también pinta muy bien.

Para disfrutar de ellos pongo, además de unas fotos mías, un par de imágenes de Directo Natura donde se ve a los falaropos en todo su esplendor.



Foto: Directo Natura

Foto: Directo Natura

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jueves, 17 de noviembre de 2022

EL FANTASMA DEL CARRIZO

Memorable jornada la vivida el martes por la tarde en Salamanca. Observación única de una especie muy difícil de ver, a escasos metros y totalmente a placer. No era mi primera observación del Avetoro Común (Botaurus stellaris) ya que había tenido la suerte de verlo en los Aigüamolls de l´Empordá hace ya unos años y más recientemente en Urdaibai pero ninguna de ellas puede igualar a lo disfrutado ayer y encima poderlo hacer con Eneko, Juanra y algunos amigos zamoranos y salmantinos.

Unos días antes saltó la cita de esta especie de ardeida (garza) que resulta complicada de localizar en los carrizos incluso sabiendo que se encuentra en ellos (la cita la dio un estudiante inglés del que no se su nombre, lo siento). Sus crípticos colores (de tonos marrones, amarillos y negros) le ayudan a ocultarse y a ello le suma su postura típica con la cabeza mirando al cielo y balanceándose al unísono con las cañas en las que se enconde. Por ello es uno de los más complicados de ver, aunque sea solo unos segundos, y por ello verlo durante 1 hora sin apenas perderlo de vista más que algunos minutos en los que cambiaba de ubicación hacen de ello algo irrepetible. Y por irrepetible fue muy disfrutado.

Nada más llegar vimos a algunos amigos mirando a la isla del río Tormes donde ha decidido descansar y pasar un tiempo. Rápidamente Carlos y Manolo nos dijeron que estaba a la vista y con ello nos pusimos a buscar, En ese momento nos dimos cuenta de la facilidad que tienen para camuflarse pues aunque no lo tapaba la vegetación se ocultaban perfectamente en ella. Con una referencia dimos con él al instante y desde entonces no lo perdimos de vista más que un par de veces que se movió. La segunda de ellas fue para aparecer en lo alto de unas cañas, lugar donde lo dejamos cuando nos fuimos. 

El avetoro común es una especie reproductora, muy escasa en la Península, con un número reducido de parejas en algunos humedales del valle del Ebro, Cataluña, Baleares, Castilla La Mancha o Andalucía donde elige grandes masas de carrizo y vegetación palustre. Es en esta época cuando es más fácil de detectar por el "mugido" que emite que lo delata. En época invernal se produce la llegada de aves europeas que aumenta el contingente de la especie en ese momento.  







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