Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

lunes, 18 de marzo de 2024

ÁVILA IMPERIAL

Vivir en un pasado no muy lejano lo que os voy a contar ahora era una utopía, era algo que soñaban todos los pajareros que pisaban los bosques mediterráneos de la Península ya que deseaban cruzarse con una rapaz cuya distribución se limitaba a Iberia. En aquellos años quedaban unas pocas parejas de esta rapaz emblemática de la tierra que le daba nombre: águila imperial ibérica (Aquila adalberti). 

Por suerte esta bella águila ha recuperado su población y desde sus últimos reductos del sur se han expandido hacía el norte llegando ya a provincias del tercio norte de la Península y en eso Ávila ha tenido un papel principal. Es ésta una rapaz muy poderosa y eso lo podemos corroborar cuando nos cruzamos con ella. En  la provincia son cerca de 40 las parejas de esta rapaz que viste diversos plumajes a lo largo de sus primeros años estando representada en todo el territorio abulense.

En su primer año de vida los ejemplares lucen un espectacular plumaje de color pardo rojizo que se asemeja a la paja y que hace que a estos individuos de les denomine "pajizos". Según avanza la edad del ave va mudando las plumas cambiándolas por las de tipo adulto (oscuras) lo que le da un aspecto de tablero de damas y de ahí el nombre de damero. Los ejemplares que vais a ver ahora son de este grupo de edad (desde el primer año hasta el 5º) aunque cada uno está en un estadio de este plumaje bicolor. Mientras que en uno de ellos, el más joven,  prevalecen las plumas juveniles y le un aspecto más claro, en el otro abundan las plumas oscuras de adulto y es más oscuro.  Ha sido una de las mejores observaciones que nos han dado estas robustas rapaces mientras descansaban en algún lugar cercano a la capital.






Cuando el ave ya es adulto el plumaje se torna oscuro en su gran mayoría y solo se salen de ese patrón la cabeza de un marrón más claro y los espectaculares hombros blancos que son característica inequívoca de la especie.  No por ser habitual encontrarnos con este endemismo ibérico es menos emocionante ver a esta poderosa rapaz capaz de ensimismar a tod@s l@s que amamos a los habitantes alados de nuestros campos. A este precioso ejemplar lo disfrutamos en algún punto de la Moraña mientras seguíamos a los laguneros invernantes.











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lunes, 11 de marzo de 2024

EMPIEZAN A REGRESAR

 Si en la anterior entrada me despedía de las damas grises en ésta voy a empezar a dar la bienvenida a aquellas especies que regresan a los campos abulenses para comenzar una nueva época de reproducción de la que nacerá una nueva generación que siga llenando de color nuestros cielos. Ya están por aquí algunos de los que hace unos meses tomaron dirección sur para, tras cruzar el  mar y el desierto, pasar el invierno en el continente africano. 

Ayer, a pesar del fuerte viento y del frío que nos acompañó todo el fin de semana, salimos a disfrutar de la Moraña y del sinfín de especies que por allí se mueven en estos momentos. Por allí vimos un buen puñado de residentes, bastantes invernantes, sobre todo en la laguna de El Oso, y algunos estivales que van retornando. En un camino morañego vimos a la preciosa abubilla (Upupa epops) mientras con su largo pico sujetaba una oruga , signo inequívoco del beneficio de las aves insectívoras para nosotros. Es un ave que siempre me ha evocado a nuestro continente vecino con su anaranjado plumaje teñido de blanquinegro en el dorso, su largo y curvado pico; y su llamativa cresta que solo muestra en todo su esplendor cuando se altera. Disfrutamos tanto de ella como lo hizo con su alimento.

Es ésta una de las aves más características del bosque mediterráneo, anidando cobre encinas o alcornoques, donde en los próximos meses escucharemos su característico "up up up" que le da el nombre con el que se le conoce en algunos lugares (cuclillo). 













martes, 5 de marzo de 2024

DESPEDIDA A LAS DAMAS GRISES

 Adiós a febrero y con la llegada del mes que nos devolverá la primavera y el movimiento del paso prenupcial, nos toca despedirnos de uno de los sonidos y colores del invierno. Las grullas comunes (Grus grus) que nos han acompañado en los meses invernales poco a poco van partiendo hacia un viaje en el que recalarán en sus zonas de cría (en el centro y norte de Europa). En unos días no quedará más rastro, de las aproximadamente 200.000 grullas que han invernado en la Península, que el recuerdo de sus trompeteo al regresar a los humedales donde duerme. 

Para nosotros las últimas de este año parece que van a ser las 125 que se alimentaban en una rastrojera de maíz cercana al pueblo de Aldeaseca. Esta zona fue una importante zona húmeda en el pasado con la laguna de Lavajuelo, los prados de los Egidos y algunos lavajos más pero se desecó y paso a ser un recuerdo de aquellos que la conocieron, como nuestro amigo Luis José. Tras este invierno que ha concentrado bastante lluvia en la Moraña de nuevo se han encharcado y han retomado su esplendor llenándose de aves (como atestigua el propio Luis José).

Esperaremos pacientemente a que el próximo otoño emprendan de nuevo el viaje al sur que las traiga de nuevo a nuestros campos, dehesas y humedales y el recuerdo de su sonido se vuelva a hacer realidad.











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Saludos Abulenses