LOS MOÑUDOS DEL PUERTO

Os sigo contando cosas de nuestro viaje a Santoña de hace una semana mientras el paso prenupcial va comenzando y en nada nos llenará los campos de aves en viaje y de aves estivales que estarán con nosotros unos meses vitales. Y vamos en esta entrada con unos habituales del puerto santoñés. Para Eneko este punto de la bahía se ha convertido en su preferido y desde que llegamos a este paraíso espera su visita con ganas. No en vano es allí donde ha visto alguna de sus especies objetivo en los viajes y le ha dado algún que otro bimbo.

En unos días os contaré que andábamos buscando en este lugar y que conseguimos ver pero ahora vamos con una especie muy agradecida pues se observa a escasos metros desde el paseo que rodea la plaza de toros. Posados en las pasarelas del puerto o nadando entre las embarcaciones que descansan atadas a sus cabos podemos ver este "cuervo calvo" (Phalacrocorax) antes de zambullirse en el agua en busca de algún pez desprevenido que llevarse al pico. El Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) es un pico más pequeño que su primo el grande con el que comparte el color negro del plumaje y el amarillo del pico. A diferencia del grande este amarillo se restringe el pico y una fina comisura mientras que lo más llamativo es el precioso moño que lucen los adultos.

Este habitante de cortados rocosos de las costas ibéricas sufre un declive debido a la sobrepesca, a las mareas negras con hidrocarburos o a los enganches con aparejos de pesca por lo que verlo siempre es una gozada.

                                       

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LAS CANAS DE LA BAHIA

 Fin de semana de descanso de fútbol de Eneko que nos ha dado un par de días de pajareo. Y como el mes de febrero es mes de gaviotas  nos hemos ido al norte a buscar esta familia que es tan apasionante como complicada. Nuestra idea era ver hasta 9 especies de láridos con especial atención a dos de ellas que suponían bimbos para el peque. La primera de ellas la buscamos, gracias a la información de Alberto Benito (muchas gracias amigo), en una zona de la parte sur de la bahía de Santander, en una rasa intermareal que queda al descubierto cuando las aguas se retiran dos veces al día.

A primera hora de la mañana llegamos al lugar para buscar las gaviotas canas (Larus canus) que se ven en este lugar con idea de buscar entre las numerosas gaviotas reidoras y patiamarillas, las mas escasas gaviotas sombrías y los solitarios gaviones atlánticos. Un primer vistazo y el lugar rebosaba de vida alada. Desde la lejanía pude identificar la primera de las canas vistas, un primer invierno que reposaba en la playa junto a un grupo de espátulas. Un cambio de sitio para verla mejor y al llegar había volado junto con el resto de limis y zancudas que había en ese sector del arenal.

De nuevo a buscar a esta preciosa gaviota de cabeza redondeada y tamaño algo mayor que las reidoras con las que suele estar. No pasó mucho tiempo cuando Eneko grito "la tengo, tengo la cana". Telescopio a la zona donde estaba mirando y allí estaba, un precioso ejemplar adulto de dorso gris y pico amarillo. Teníamos una adulta de esta gaviota venida del norte de Europa (Noruega, Suecia o Alemania entre otros países) frente a nosotros y la podía disfrutar a placer. En un momento dado levantó el vuelo para desplazarse unos metros y posarse entre limícolas donde estuvo gran parte del tiempo que estuvimos allí. Primer bimbo de Eneko y una observación única para mí y Juanra de una bonita gaviota, regular en la invernada ibérica pero muy escasa en zonas interiores.

Gaviota cana (Larus canus)

Gaviota cana (Larus canus)

Gaviota cana (Larus canus)

Gaviota cana (Larus canus)

Gaviota cana (Larus canus)

Gaviota cana (Larus canus)

Gaviota cana (Larus canus)

Pero la mañana no se quedó en la cana. Los limícolas fueron muy agradecidos en la intermareal a pesar de estar un poco lejos (no quisimos bajar a la arena para no molestarlos). Nos recibieron unos ostreros euroasiáticos (Haematopus ostralegus) que estaban en la zona de 1W de cana y que salieron volando delante de nosotros . Se juntaron con un gran grupo de patilargos que se alimentaban siguiendo la subida de la marea en los que vimos correlimos comunes (varios centenares), chorlitejos chicos, chorlitos grises, agujas colipintas, correlimos gordo, correlimos tridáctilo y vuelvepiedras.

                                        

Ostrero euroasiático

Chorlitejo grande

Correlimos común

Correlimos común

Correlimos tridáctilo en el centro

En un par de ocasiones todo el grupo de limis y las gaviotas salieron volando despavoridas, moviéndose nerviosas de un lado a otro de la playa sin saber donde posarse. En un primer momento pensamos en alguna molestia humana pero cuando miramos al cielo vimos a los responsables de ese nerviosismo. Primero vimos una de las águilas pescadoras (Pandion haliaetus) que invernan en la bahía, en la cercana ría de Cubas, y después un raudo halcón peregrino (Falco peregrinus) que según apareció, desapareció hacia los campos del sur de la bahía.

Águila pescadora (Pandion haliaetus) 

Águila pescadora (Pandion haliaetus) 

Y ahora de manera testimonial voy a enseñaros (confiad en mí) la segunda especie que más ilusión me hizo ver en este lugar. Y es que el lugar también nos dio buenas, aunque lejanas, observaciones de aves marinas que llegan a nuestras bahías y costas a pasar el invierno. Un grupito de 3 serretas medianas (Mergus serrator) nadaban en el centro de la bahía no muy lejos de 7 negrones comunes (Melanitta nigra) y 32 zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis). Algo más lejos, entre unas columnas nadaba un colimbo grande (Gavia immer).

Serretas medianas (mergus serrator) 

delante de negrones comunes (Melanitta nigra)

Serretas medianas (mergus serrator) 

delante de negrones comunes (Melanitta nigra)

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LAS ÚLTIMAS GANGAS DE CASTILLA Y LEÓN

Después de 7 días en casa sin poder pisar el campo, sin ponerme los prismáticos al cuello y sin montar el telescopio, al final de la semana pasada tenía ganas de llevarme un buen bimbo de regalo postCovid. Y la especie elegida era una que se había algunas veces por la Mancha y que no había buscado con mucho ahínco en las zonas donde se reproduce o donde inverna. Así que, aprovechando el día festivo en el pueblo de mi colegio, me acerqué a la provincia de Zamora para buscar las últimas gangas ibéricas (Pterocles alchata) que quedan en la Comunidad y que se acantonan en algunos campos del límite de las provincias de Zamora, salamanca y Valladolid  (pudiendo entrar en algún momento en nuestra provincia como el año 2021 con dos citas).

Nada más llegar a la zona, donde algunos amigos me dieron información, y bajamos del coche para preparar los telescopios escuchamos su característico reclamo. Al mirar sobre nosotros vimos los 4 primeras ejemplares de este precioso pteroclido de llamativa tripa blanca mientras se alejaban a unos campos que no veíamos. Nos movimos hacia otro punto donde poder salvar el desnivel y poder disfrutar de las gangas. La cosa nos salió bien pues pudimos ver al grupo, junto con  alguna más, en un pequeño alto pero, como habían hecho antes, se movieron y se ocultaron tras un cambio de rasante.

De nuevo nos fuimos al punto inicial y buscamos a las ibéricas desde lo alto de un montón de piedras. Con caída incluida tanto de Juanra como mía pudimos ver como levantaba el grupo para contar 23 ejemplares que de nuevo desaparecían tras los campos. Parecía que estaban burlándose de nosotros. Pero no cejamos en la ilusión de verlas tranquilos para disfrutar de sus bonitos colores. Y esta vez fue la vencida. Nos acercamos por un camino hasta que vimos al grupo de 4 descansando en un campo, y a las otras 19 unos metros más lejos. Sin molestar, desde el coche,  vimos sus preciosos colores con el naranja de cabeza, cuello y nuca; el rojo del pecho surcado por un par de líneas oscuras y el banco de su tripa. El dorso es de tonos marrones  blancos. La hembra luce los mismo colores pero más tenues. 

Es una especie que, debido a los cambios en el uso del campo, está sufriendo un declive muy importante con pérdida de población en la Península desapareciendo en muchos lugares históricos para ella. En Castilla y León está en gravísimo peligro de desaparecer mientras que en Ávila no parece que se reproduzca en estos momentos quedando las citas a observaciones puntuales en el extremo noroeste de la misma. 

Disfruta de ella.

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LA CABEZA MÁS BONITA DEL HUMEDAL

 Os escribo desde casa, donde el Covid me tiene recluido y me ha echo parar unos días de campo donde he puesto en orden algunas cosas atrasadas. Y como siempre hay que sacar lo bueno de cada momento voy a sacar algunas cosas que tenía guardadas y que veía difícil poder publicar pues siempre hay cosas nuevas e interesantes que surgen en las salidas. Voy con algo que pudimos vivir hace un par de meses en tierras almerienses y que tenía muchas ganas de ver, y de que Eneko viese, porque es una de esas especies que alegran cualquier salida donde hay suerte de verla teniendo siempre presente que no hace mucho solo quedaban una veintena en nuestros humedales.

El sitio donde elegimos buscarlas (aunque no había que hacerlo mucho e íbamos sobre seguro) fue la Rambla Morales. Este enclave ha ido el que más nos sorprendió en nuestro viaje y donde más especies vimos además de que lo teníamos a escasos metros de nuestro camping.

Al poco de llegar a la charca litoral ya vimos su silueta  de cuerpo redondeado y semihundido, de cola larga y vertical y de cabeza poderosa con un robusto pico. Según no fuimos acercando pudimos empezar a ver, todavía en la lejanía, la cabeza blanca del macho, que le da nombre, y la cabeza rayada de blanco y marrón de las hembras. Una vez que ya escuchábamos el mar pudimos ver a las Malvasías cabeciblancas (Oxyura leucocaphala) en todo su esplendor. Pudimos ver como este pato, de característico nadar, se zambullía en entre porrones europeos y zampullines cuellinegros, para salir de nuevo a la superficie entre un grupo que rondaba los 35 ejemplares y cuando emergía alguno de los machos que vimos pudimos disfrutar de su precioso pico azul. 

Es una de nuestras anátidas más escasas en la actualidad y eso que se ha recuperado desde la década de los 70 cuando 22 ejemplares vivían acantonados en unas lagunas cordobesas. Desde ahí la especie ha mejorado su situación estableciéndose en varios humedales levantinos, andaluces y manchegos. A nivel mundial es una especie muy escasa con dos núcleos de reproducción diferenciados (uno en España, norte de África y Oriente medio y otro en China-Mongolia-Rusia). 

Disfrutad de ella como lo hicimos nosotros.

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