VIAJE EL SUR (PARTE 3). TARIFA Y EL ESTRECHO

Una de nuestras paradas obligadas del viaje era la villa de Tarifa. Nuestro objetivo era hacer una salida en barco para avistar cetáceos, y algún que otro ave que estuviese en paso pero, como en el resto de la Península, fue una semana de intensas lluvias, a las que allí se suma el viento, lo que hizo que los barcos no pudiesen salir. Pero ello no nos desanimó en conocer una zona impresionante para cualquier pajarero: el Parque del Estrecho.

Este parque engloba toda la zona de contacto con el Estrecho de Gibraltar, por la cual pasan todos los años miles de aves en su viaje al continente africano para pasar el invierno (otoño) y en su regreso a Europa para criar (el momento en el que estuve). Así hemos podido conocer 3 enclaves de éste lugar que nos ha dado muchas sorpresas: Tarifa (e Isla Palomas), Punta Carnero y la desembocadura del río Palmones. Aunque el precio fué alto, ya que en uno de mis momentos de despiste, que son bastantes, me dejé los prismáticos olvidados y me quedé sin ellos. Pero bueno vamos al lío.

Lo primero que voy a contaros es lo que vimos en la zona donde dormíamos, Tarifa y su entorno, donde se encuentra el punto de información del Parque y el Colectivo Cigüeña Negra, donde nos dieron muchísima información sobre la zona. Una primera parada la hicimos en la playa de los Lances pero allí la mayor afluencia no era de aves sino de kitesurfistas entre los que sólo vimos una pareja de Chorlitejo Patinegro.

 

Ya en Tarifa nos dirigimos hacía Isla Paloma, la parte más al sur de la Península Ibérica y aunque lo marcan como un lugar donde observar aves, actualemten está cerrada al público. Pero sí que merece la pena pasear por la zona que une el pueblo con la isla, dejando a un lado el Mediterráneo y al otro el Atlántico. Sobre nuestras cabezas sobrevolaban Gaviotas Patiamarillas y cinco Charranes Patinegros que se zambullían en busca de pececillos que llevarse al pico. Estuvimos siguiendo sus andanzas durante largo rato. En las rocas de la isla descansaban, junto a gaviotas, algunos Cormoranes Grandes.

Charrán Patinegro, junto a gaviotas

Charrán Patinegro

Charrán Patinegro

Charrán Patinegro

Charrán Patinegro

Charrán Patinegro

Gaviota Patiamarilla

Gaviota Patiamarilla

Gaviota Patiamarilla

Gaviota Patiamarilla

Gaviota Patiamarilla

Gaviota Patiamarilla

Gaviota Patiamarilla

Dejando el cielo y fijándonos en las rocas del lado mediterráneo nos sorprendieron dos limícolas. La que más ilusión me ha hecho han sido cuatro Vuelvepiedras. Anteriormente los había visto pero nunca con su plumaje nupcial, y éstos estaban preciosos. Poco a poco se fueron acercando a nosotros ensimismados en su tarea de buscar bajo las piedras su alimento. En ello estábamos cuando un Andarríos Chico se posó para dejarse hacer unas fotillos.

Vuelvepiedras

Vuelvepiedras

Vuelvepiedras

Vuelvepiedras

Andarrios Chico

Andarrios Chico

 

Ya en casa tuvimos unos vecinos muy especiales que tienen en la iglesia de Tarifa su morada, una pareja de Cernícalo Primilla que compartían los tejados con un Mochuelo.

 

Cernícalo Primilla

Cernícalo Primilla

Cernícalo Primilla

 

El segundo de los puntos calientes del Estrecho es Punta Carnero. Este es uno de los lugares que me han recomendado allí donde he preguntado por la observación de aves, entre ellos Ferreiro. Por la mañana nos fuimos allí, tras conocer la Janda. El día estaba feo pero pudimos disfrutar de este lugar.

 

Como el viento era de Poniente era el lugar propicio para ver algunas de las rapaces que cruzan el estrecho de vuelta a sus lugares de cría. Me resultó emocionantísimmo ver como sufrían las Aguilillas Calzadas por llegar a la orilla española. En total vimos unas 40 de éstas preciosas aguilillas, entre las que sólo una era de morfo oscuro. Junto a ellas cruzaban grupos de varios Milanos Negros, éstos a una altura mayor. Vimos un par de grupos de 15 individuos y ejemplares sueltos hasta un total de 50 individuos. Otras de las observaciones del días fueron una cigüeña  Negra que se camuflaba entre los milanos, una Culebrera Europea, dos cernícalos Primillas y un Gavilán.

Aguililla Calzada

Aguililla Calzada

Aguililla Calzada

Aguililla Calzada

Aguililla Calzada

Aguililla Calzada

 

Milano negro

Milano negro

Milano negro

Milano negro

Gavilán

Otra de las sorpresas del viaje me esperaba sobre las aguas del mar. Allí, junto a las gaviotas, Cormoranes y Charranes Patinegros pude ver 9 Alcatraces Comunes, una especie nueva para mí. Las fotos no son buenas por la lejanía pero se diferencian tres individuos.

Alcatraces Atlánticos

Alcatraces Atlánticos

Vamos con el último de los sitios que descubrimos del Estrecho. En este caso es la Desembocadura del río Palmones. Llegar allí es dificil pero merece la  pena por lo que allí se ve. Lo más espectacular que vimos fueron unos Flamencos rosas que lucían un plumaje impresionante, que destacaba sobre el azul de agua. A su lado descansaban un grupo de Gaviotas Patiamarillas y Sombrías entre las que se refugiaban varios Charranes Patinegros. Sobre ellos voló un Águila Pescadora que se escapó a mi objetivo.

 

Cercano a la desembocadura se movían varios limícolas que acompañaban a una Garceta que se afanaba en pescar algo. Dos Ostreros Euroasiáticos sondeaban el suelo nerviosos enseñando su plumaje de contraste blanquinegro. Junto a ellos disfrutaban de la arena de la playa una Chorlitejo Grande, un Correlimos Tridáctilo, un Archibebe Claro y dos Combatientes. 

Flamenco Rosa

 

Gaviotas

Gaviotas

Garceta Común

Ostrero euroasiático

Ostrero euroasiático

Combatientes

De izq  der: Ostreros Euroasiáticos, Chorlitejo Grande,

Correlimos Tridáctilo y Combatiente

De izq der: Ostreros Euroasiáticos, Chorlitejo Grande,

Correlimos Tridáctilo y Combatiente

Archibebe Claro

No faltaron un número importante de paseriformes e hirúndidos pero aquí sólo he puesto lo más significativo. He descubierto un lugar impresionante que me ha atrapado aunque no todo fuese bueno, ya que en Tarifa se quedaron mis prismáticos, olvidados durante el paseo.

Gracias por seguir el blog.