PAJAREANDO POR ÁVILA (buscapájaros por Ávila): A CONOCER EL PARQUE DEL SURESTE DE MADRID

viernes, 10 de mayo de 2013

A CONOCER EL PARQUE DEL SURESTE DE MADRID

El fin de semana pasado, siento el retraso en enseñaroslo pero es que que se me acumula el material, hicimos un viaje a Madrid para pasarlo por unos buenos amigos: Tomás, Marta y Adrián. La idea era conocer algunas cosas de la capital y además disfrutar de algunos parajes naturales del entorno. Con ello volví unos cuantos años atrás cuando, siendo dos chavalillos, Tomás y yo disfrutabamos de salidas al campo en busca de los habitantes del Duratón.

El sábado decidimos pasar un día en el Parque del Sureste de Madrid y sus humedales. Para ello nos dirigimos hacía Rivas Vaciamadrid para comprobar que la laguna del Campillo, anteriormente importante ornitológicamente, ahora está muerta en este sentido en parte por la gran afluencia de gente en sus orillas con sus cañas o de paseo. Por ello nos fuimos al Soto de las Juntas, muy cercano a la anterior.

Monté mi teles y poco a poco nos dirigimos hacia la zona de lagunas de este espacio. Nada más empezar comenzaron a aparecer los primeros habitantes. Sobrevolaban nuestras cabezas bastantes Milanos Negros entre los que se mimetizaba algún Milano Real y cruuzaba el cielo un Cernícalo Vulgar. No solo eran rapaces los que por allí andaban sino que también apareció una bonita Garza Real y algún Ánade Real.

Milano Negro

Garza Real

Durante el paseo no faltaron otros pequeños alados como Carboneros Comunes, un grupito muy confiado de Mitos y una Cogujada Común que se levantó a nuestro paso. Sobre los árboles cantaba algún Verdecillo, enseñaba su marca alar blanca el Papamoscas Cerrojillo y marcaba el territorio un Triguero. El camino que llevabamos nos lo marcaba el rio Henares y en sus aguas nadaban un grupito de Porrones Europeos donde un macho ejercía de príncipe entre sus princesas. Cercano había una pareja de ánades Frisos que me han descolocado pues el macho tenía el pico claro y una Gallineta Común que levantó de la orilla a un Andarrios Chico. De vuelta pudimos ver un Zampullín Chico en el que su cuello reflejaba los destellos rojizos del sol.

Porrón Europeo

Ánade Friso (al macho tiene el pico claro)

Con ello llegamos a la zona de la alguna donde nos esperaban un par de sorpresas. La primera y que más ilusión me hizo fue poder ver dos parejas de Zampullines Cuellinegros con su espectacular plumaje de primavera ¡que bonitos estaban! Sobre la laguna deambulaban sumergiéndose de poco en poco en busca de alimento. Alrededor de éstos nadaban un buen número de Porrones Europeos y alguna que otra focha.

La otra sorpresa fue poder ver una pareja de Pato Colorado que descansaban en la lámina para, una vez espabilados, perderse detrás de la vegetación. Tomás cogió la cámara y no paró hasta sacar a estas bellas aves.

Zampullín Cuellinegro (derecha) junto un

Grupo de porrones Europeos

Zampullín Cuellinegro (derecha) junto un

Grupo de porrones Europeos

Zampullín Cuellinegro

Zampullín Cuellinegro (derecha) junto un

Grupo de porrones Europeos

Patos Colorados

Focha (primer plano) Porrones Europeos y

Zampullín Cuellinegro (atrás)

Porrones Europeos y Focha Común (segundo por la derecha)

Y ahora en honor al fotografo una serie de fotos que le hizo a una de las estrellas del lugar: el Somormujo Lavanco. El traje de este pájaro es impresionante en esta época y varios de éstos se nos acercaron a unos poco metros por lo que pudimos disfrutar muchísimo con ellos. Disfrutad.

Somormujo Lavanco

Tras una bonita, aunque cansada mañana, nos dirigimos a Vellila de San Antonio para comer algo y, en mi caso, tratar de ver alguna de las Garzas Imperiales que usan sus algunas para criar. Para comer elegimos un parque del pueblo donde los cantos de los moradores de los árboles nos amenizaron la riquísima ensaladilla y los filetes que llenaron nuestros vacios estómagos. Carboneros Comunes, Mitos, Mirlos Comunes y Verderones Comunes sobrevolaban sobre nuestro picnic y yo no pude resistirme a retratarlos.

Mirlo Común

Verderón Común

Tras la comida, y ya en solitario (les dejé descansar un poco ) me fuí en busca de la Imperial. En los juncos de la laguna del raso pude disfrutar de un Carricero Común y de su primo el Carricero Tordal (o eso creo, ayudadme porque me ha costado identificarlos). Las lagunas estaban un poco desangeladas y solo el soto que las rodeaba tenían vida. Pinzones Comunes se movían de un sitio a otro junto a una oropéndola que cantaba en las ramas. Una pareja de Ánades Frisos nadaban junto a un Porrón Europeo. Pero al final llegó la alegría de la tarde. Sobre los chopos apareció una silueta muy cacterística que poco a poco se fue estilizando para convertirse en un precioco ejemplar de Garza Imperial y aquí lo dejo porque sobran las palabras.