El sábado, después de llegar del pueblo donde conocí unas nuevas lagunas que ya os contaré me llamaron para informarme de que en la laguna del Oso se habían visto varias Espátulas. Y eso hizo que se me encendiesen los ojos ya que, aunque es una especie regular en el humedal, yo aún no la había visto más que fugazmente en vuelo.
Ayer por la mañana, junto a Juan Ramón Cuervo, me puse de camino y a las 10: 0 estábamos en el observatorio de arriba, desde donde, a primera vista un grupo de aves blancas me hizo llenar mi cara con una enorme sonrisa. Y al poner el teles, pude disfrutar de un grupo de 12 Espátulas que se desperezaba. Se pusieron a moverse para, pocos minutos después levantar el vuelo para marcharse rumbo norte, a sus cuarteles de cría.
Espátulas
Espátulas
Espátulas (ya se van)
Pero el paso no solo se notaba en estas preciosas aves que ya lucen su cuello amarillento y la punta del pico del mismo color. Además al menos dos de ellas llevaban anillas que, debido a la distancia y a que apenas se veían por encima del agua, no pudimos ver.
Los limícolas poblaban la lagunas. Lo único malo es que la vegetación está creciendo y estos patilargos pasan desapercibidos, hasta que el Aguilucho Lagunero los mueve y deja verlos. Pudimos ver Avoceta (1), Cigüeñuela Común (16), Avefría (unas 14), Chorlitejo Grande (7), Chorlitejo Chico (2), Correlimos Común (1), Archibebe Común (1) y Combatiente (2).
Además de estas por la laguna había un grupito de Garcillas Bueyeras a las que se juntaba una Garceta Grande y bastantes Cigüeñas Blancas.
Garcillas Bueyeras y Garceta Grande (izquierda)
Garcillas Bueyeras, Garceta Grande (delante)
y Cigüeña Blanca al fondo
Cigüeña Blanca
Una de las sorpresas de la mañana nos vino cuando cambiamos de un observatorio a otro. Nada más dejar el coche una silueta de rapaz grande pasó ante nosotros. Rápidamente la buscamos con los prismáticos y descubrimos un joven de Águila Real luciendo sus manchas blancas en la palma de las alas.
Águila Real
En la laguna sigue lo que en días anteriores, contando entre los numerosos patos, de cinco especies, con la pareja de Tarro Blanco. Así que lo que más nos entretuvo toda la mañana fueron los pajarillos que utilizan los majuelos, los juncos y las vallas para mostrarse.
Una preciosa Curruca Carraqueña no paró de moverse entre las ramas del majuelo y nosotros, detrás de ella con nuestras cámara hasta que pudimos retratar su hermoso ojo rojo y ese plumaje que luce en esta época. Junto a él tres Mosquiteros Comunes luchaban con él por un lugar en el arbusto. A ellos se les unían una pareja de Pardillos Comunes, con el macho cubierto de un color rojo espectacular.
Curruca Carrasqueña
Curruca Carrasqueña
Curruca Carrasqueña
Curruca Carrasqueña
Mosquitero Común
Pardillo Común
Subiendo por el poste donde se han colocado las cajas nidos para los Cernícalos Primilla nos recibió un Pito Real que, junto con otro ejemplar, llenaban el aire con su chillido. En otros postes, pero esta vez de un vallado una Abubilla llamaba a su pareja con su enigmático canto hasta que, cuando apareció su pareja, se fueron volando. A su lado una pareja de Lavandera Boyera mostraba su precioso plumaje amarillento-verdoso. Un Buitrón cantaba sobre un junco cuando nos íbamos.
Abubilla
Lavandera Boyera
Lavandera Boyera
Lavandera Boyera
Pito Real
El día terminó como había empezado. Aunque el grupo de Espátulas se había ido, un ejemplar de Espátula, también anillado, llegó de no se sabe donde, para alimentarse en la laguna.
Espátula
Bueno, pues parece que el paso prenupcial va animándose y eso hace que tenga ganas de volver a este pequeño paraíso abulense para ver nuevas sorpresas.
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses
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