Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

lunes, 18 de septiembre de 2023

UNA TARDE DE PASO EN SERONES

 El paso está en nuestros campos y cualquier tarde paseando por algún río, laguna o embalse se convierte en un sinfín de pajarillos volando entre las ramas, de un no parar de limícolas en las playas que se forman y del vuelo de grupos de rapaces que surcan los cielos. Y uno de los mejores sitios para disfrutar de estos momentos de movimiento es el embalse de Serones. 

Entre  los postes que rodean los campos y el cielo que lo cubren podemos descubrir desde la más grande de las rapaces europeas, el buitre negro, hasta los pequeños cernícalos tanto vulgar como primillas. En estos momentos raro es no encontrar la llamativa silueta cabezona de la culebrera europea, al omnipresente busardo ratonero, a la tricolor águila calzada (por sus fases clara, intermedia y oscura) o al milano real (como me dijo un buen amigo con su cola de pescado). Pero la que más me emociona en estos momentos es una rapaz venida de los acantilados rocosos de las costas europeas que tiene en el embalse un punto de parada de descanso para poder comerse alguna de las carpas que viven en sus aguas. Su precioso plumaje bicolor con un preciosos antifaz negro delató al águila pescadora (Pandion haliaetus) que descansaba en una torre cercana al agua.



En las orillas varias son las especies de limícolas que buscan alimento con las que coger fuerza y seguir rumbo sur hasta el lugar donde van a pasar los meses fríos del año. Los hay de todos los tamaños desde los pequeños correlimos menudos  (Calidris minuta), andarríos chico  (Actitis hypoleucos) o las dos especies de chorlitejos habituales:  el grande (Charadrius hiaticula) o chico (Charadirus dibius) pasando por algunos de tamaño algo mayor como los combatientes (Calidris pugnax) o andarríso grandes (Tringa ochropus) y algunos mayores como los archibebes claros (Tringa nebularia), cigüeñuelas comunes (Himantopus himantopus) o avefrías (Vanellus vanellus).

Dos de ellas fueron las que más disfruté una de las tardes por su cercanía, ya que se mantuvieron tranquilas mientras yo recorría la orilla hacia la zona donde los limos han quedado al descubierto. Un preciosos correlimos común (Calidris alpina), con su tripa negra y su largo pico curvado hacía honor a su nombre mientras se movía raudo en un pequeño recodo. 






En una de las playas más extensas pude ver al moteado andarríos bastardo (Tringa glareola). Es uno de los limis que más me gusta ver en la provincia pues no es habitual aunque este año ha sido regular en el embalse y en buenos números. Después de ver varios hace unos días una tarde pude ver a este bonito  ejemplar que me dejó disfrutar mucho. 



De entre los pajarillos varias son las especies que ahora llenan nuestros arbustos, árboles o zonas herbáceas. En la orilla del embalse que recorremos generalmente una especie es la mayoritaria, al menos hasta ahora. Sus tonos amarillentos, ceja marcada, patas claras y proyección primaria larga diferencian al mosquitero musical de otras especies de su familia como el común (de tonos mas marrones, patas negras, ceja poco marcada o proyección primaria corta) o del ibérico (con su proyección primaria intermedia, ceja ancha por delante del ojo o zona caudal amarrilla) además de por sus cantos o reclamos. Varias decenas hemos visto estos días.






Y para finalizar la reina del embalse. No hace falta decir nada de esta maravilla blanca y negra de pico y patas rojas.



Gracias por seguir el blog

Saludos abulenses

 

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