Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

jueves, 5 de octubre de 2023

¡ ARCHIBEBE PATIGUALDO CHICO EN GAMONAL !

 De bombazo en bombazo hemos vuelto tras los meses estivales en Ávila. Si hace un mes era una especie venida de la lejana Siberia, un Chorlito dorado siberiano (Pluvialis fulva), el que recaló en la laguna de El oso, este principio de octubre es una especie americana la que ha llegado a nuestra provincia, en concreto al embalse de Gamonal. Y han tenido una identificación parecida. 

Si en el caso del fulva la alarma llegó con un chorlito mal identificado, en este caso ha sido la presencia de otra especie, una aguja colipinta (Limosa lapponica) descubierta por Cruz González y Chema García, la que ha hecho que varios pajareros hayamos ido a este rincón de la Sierra de Ávila. Por allí pasamos varios el día 2 y ya alguno vio un archibebe que llamó la atención pero la distancia y la luz no ayudaron a la identificación. En este caso, como en el otro, ha sido una fotos hecha por Aron Blázquez la que ha ayudado a la identificación pues logró hacer algunas fotos cercanas al ave (aunque se dio por totanus en un primer momento). Tuvo que ser Gonzalo Pardo, al ver la foto, el que diera la voz de alarma sobre la presencia de esta especie en el humedal. 

Se trata de la 1ª cita de ese archibebe americano en la provincia y una de las pocas que hay en Castilla y León. No en vano la especie se reproduce en Norteamérica (entre EEUU y Canadá) y pasa el invierno entre el centro y el sur del continente. Es una especie regular en la Península Ibérica y el resto de Europa siendo su mejor época para verlo entre agosto y octubre durante el postnupcial; y abril-mayo en el prenupcial. Nosotros ya lo habíamos visto en el Delta del Ebro pero la observación de ayer fue espectacular. 

Terminada la reunión recogí a Elia y Eneko y nos fuimos al embalse para ver si veíamos a este limícola yanqui. Una vez allí, en una primera parada donde estaba nuestro amigo Joaquín no pudimos dar con él pues había volado hacia la cola. Nos movimos a una zona alta para abarcar más visión y lo localizamos en la orilla donde parece estar aquerenciado. Tratamos de acerarnos un poco, pero estábamos muy lejos, y descubrimos a nuestro amigo Chema perfectamente situado en una arboleda donde pasaba inadvertido a los ojos del flavipes. Hasta allí fuimos y el rato que pasamos ha quedado grabado como una de las mejores visiones de una especie de mi vida pajarera (que gusto compartir esos ratos con amigos).

El archibebe patigualdo chico se diferencia del resto de archibebes que vemos por aquí principalmente por sus preciosas patas amarillas que destacan mientras las hunde en el barro. De tamaño algo menor que el archibebe común, tiene el dorso estriado y una bonita ceja que le llega al ojo mientras que el pico es fino y oscuro.

Y ahora a disfrutar de esta verdadera maravilla que espero esté unos días con nosotros y pueda ser disfrutado por todos aquellos pajareros que lo deseen siempre teniendo en cuenta el respeto hacia un ave llegado de tan lejos que ha elegido este pequeño embalse para  descansar en su largo viaje.










Gracias por seguir el blog

Saludos abulenses

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