El pasado domingo, a pesar de las previsiones de intenso calor, Juan Ramón, Nayib y yo decidimos viajar al río Tietar, al sur de la provincia de Ávila, a conocer una zona del río que resultó muy agradecida. Esta zona es llamada la Extremadura abulense, por sus condiciones climáticas y geográficas con pueblos tan bonitos como Candeleda, Piedrahita o Pedro Bernardo. Precisamente cerca de éste estuvimos paseando.
La nómina de aves fue bastante grande con algunas sorpresas a destacar. Por ejemplo pude ver mis primeros Vencejos Pálidos volando en un grupo de Vencejos Comunes (lo que facilitó su identificación). También pude ver al gorrión al que que más ganas le tenía en Ávila, el Gorrión Moruno. Varios machos de este preciosos pajarillo se dejaron ver a placer. Lo mismo pasó con un Abejero Europeo que nos pasó por encima, viendo claramente sus características como esa cabeza tan característica.
Sobre los árboles las Cigüeñas Blancas sacaban a sus polladas adelante y las Garzas Reales pasaban la mañana como podían (mucho calor desde el principio) cuando un Martinete salió volando río abajo. No tuvimos suerte con la más pequeña de las ardeidas.
Volaban Golondrinas Daúricas y Comunes , Aviones Comunes y Vencejos Comunes. Cantaban el Ruiseñor Bastardo, El Carricero Tordal y los Abejarucos. Nadaban los Ánades Reales, las Pollas de Agua y un par de Cormoranes Grandes.. Pero el más activo y del que más ejemplares vimos fue la bala azul. Varios Martines Pescadores volaban de arriba a abajo para posarse unos segundo a mirar hacía el río en busca de un pececillo sobre el que echarse como un resorte y salir con él en el pico hacía la vegetación.
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses
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