Ayer, domingo 21 de Octubre un buen número de pajareros abulenses decidimos acercarnos por la tarde a la laguna del Oso para ver si ya habían llegado las grullas que hacen su parada en este humedal para descansar, pero no hubo suerte. Aún así la tarde fue interesante, en parte por la compañia (da gusto ver un grupo tan interesado en lo mismo). El grupo lo formábamos Juan Ramón, Javier, Chema, Cruz, Pepe y dos chicos canarios (lo siento pero no me acuerdo de vuestros nombres, soy un poco desastre) junto a mí. En fin mucho grullero y poca grulla (en la foto falta Cruz que es la fotografa).
Aunque no fué una tarde de Grullas sí que lo fue de Ánsares Comunes. A mitad de la tarde aparecieron los primeros que han llegado a la laguna. En un principio pensamos que podían ser los que sueltan en el pueblo pero su número, 13, nos dió la prueba de que se trabtaban de Gansos salvajes. Aquí tenéis varios en la lámina de agua y en vuelo.
Ánsares Comunes en la laguna
Ánsares Comunes en vuelo
Vamos ahora con lo visto. Antes de llegar al observatorio pudimos ver un par de Gallinetas en las charcas de entrada y nada más aparcar el coche 3 Busardos Ratoneros nos dieron la bienvenida a este humedal y algún Milano Real volaba en la lejanía.
Una vez en el observatorio lo primero que hicimos fué echar un vistazo a la lámina de agua, que aunque ha llovido no se ha cargado todavía excesivamente de agua . Lo primero que nos llamó la atención fué que, en el centro de la laguna, una preciosa hembra de Aguilucho Lagunero daba buena cuenta de lo que supusimos era una anátida. Disfrutamos largo rato de esa imágen tan espectacular. Ajenos a lo que sucedía nadaban varias decenas de Ánades Reales (alrededor de 200) y algunas Cercetas Comunes. En la charca cercana a la laguna se escondían 11 Cucharas Europeos que en un momento, y sin razón aparente, salieron volando hacia la laguna. Por último destacar una hembra de Ánade Real con plumaje leucístico (blanco) que destacaba sobre el resto.
Ánades Reales en vuelo
Ánade Real hembra leucística
Ahora voy a describiros otro de los grupos de aves que barrían la laguna: los limícolas. Las más numerosas, como es habitual, eran las Avefrías, que en un número de alrededor de 30, descansaban en un lateral de la lámina para, asustadas, levantarse en vuelo para volver a caer. También eran numerosas las Agachadizas Comunes (aunque sólo vimos 4 nuestros amigos nos dijeron que había unas 12) que picaban el limo en busca de alimento. También pudimos ver 4 Chorlitejos Grandes y 2 Correlimos Comunes.
Avefrías junto a Ánades Reales
Tampoco faltaron a su cita con nosotros los aguiluchos. A la ya mencionada hembra de Aguilucho Lagunero hay que sumar otro individuo de esta especie que salió de la charca. Además, durante toda la tarde anduvo de un lado para otro una hembra de Aguilucho Pálido, que en un momento se acercó para que pudiera sacarle unas fotos y poder disfrutar de su espectacular silueta y colorido, además de ese obispillo que la delata.
Aguilucho Pálido hembra
Aguilucho Pálido hembra
Por último, y aunque no había tantos como en otros días, ni se dejaban ver como otras veces, pudimos ver varias especies de paseriformes. De los que más disfrutamos fue de los Trigueros que formaban bandos de varios individuos, entre los que pretendía pasar desapercibido un Bisbita Común. No faltaron los Jilgueros, Lavandera blanca (sólo 1), las Cogujadas Comunes y las habituales Tarabillas Comunes (macho y hembra). Alguna Corneja Negra se acercaba a la laguna y un bando de alaúdidos volaron fugazmente sobre el agua (posible Alondras). Lo último reseñable es que escuchamos un Chochín, que se escondía en los juncos del canal cercano al observatorio.
Triguero
Y aquí acabó el rato de observatorio, pero empezó una tertulia, compartiendo una cerveza, que fue tan enriquecedora para mí, que podría seguir allí todavía. Gracias a todos los que compatieron esta tarde conmigo.
Gracias por entrar en el blog.
Parece que todos estamos esperando a las grullas como los niños a los Reyes Magos... ja, ja, ja. Seguiré atento a tu blog para saber cuándo llegan al Oso, y acercarme a verlas.
ResponderEliminarUn saludo.
La verdad es que estamos impacientes, y más nerviosos que los niños, pero llegarán.
EliminarUn saludo