Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

lunes, 19 de marzo de 2018

DESDE HOLANDA A EL OSO

La naturaleza en incomparable y día a día nos da lecciones de vida. Una de las mayores de éstas es la migración. Y de entre ellas las más espectaculares son las de las aves. Impresiona pensar que el Charrán ártico, cada año, recorre la distancia entre los polos de ida y vuelta para pasar los tiempos fríos de su zona de cría norteña en el sur y volver para sacar adelante una nueva generación de intrépidos viajeros. No menos increíble es saber que un pequeño pajarillo, el Mosquitero Musical (Philloscopus trochilus) de alrededor de 9 gramos es capaz de cruzar parte de Europa, sortear el Estrecho de Gibraltar y atravesar el Sahara año tras año. Parece imposible el hecho de que una Aguja Colipinta (Limosa lapponica) recorriese 11.000 kilómetros sin descanso para atravesar el Océano atlántico.

Pero cuando más me impresiona este aspecto de la vida y fenología de las aves es cuando delante de ti tienes un ejemplo de estos viajes. Y no uno, sino dos, han sido los que hemos podido observar estos días por la laguna de El Oso. Y la protagonista de ambas ha sido la misma especie, la Aguja  Colinegra (Limos limosa).

La primera de ellas es un ejemplar que vimos varios pajareros abulenses (Juan Ramón Cuervo, José María, García, Joaquín Mayo, Cesar San Segundo y yo) en 3 de marzo. Portaba un código de anillas con una bandera roja en la tibia izquierda. Es un ejemplar marcado en abril de 2011 en el pólder de Mijdrecht, en Holanda. Es la primera cita en nuestro país aunque no en la Península, ya que había sido vista en Portugal en varias ocasiones. Además se ha visto en su país de origen y en Francia. Es un ave marcada en un proyecto de la Universidad de Groningen (Thanks- gracias a su coordinador por la información). Podéis disfrutar de ellas gracias a Juanra y Cesar.




La segunda limosa holandesa fue vista en el humedal el 10 de marzo por Juan Ramón Cuervo y Cesar San Segundo. Portaba una bandera de tonos verdosos con un código alfanumérico que fue imposible de leer debido a la distancia. Ni aún con las fotos hemos podido sacarlo. Aunque no podemos saber que ejemplar es, ni cuando lo han anillado, sabemos que fue anillado en Friesland, una zona del norte de Holanda dentro del mismo proyecto que la anterior. Podéis disfrutarla gracias a Cesar.



Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses

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