Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

miércoles, 1 de agosto de 2018

POR LA PARAMERA DE NUEVO

Unos días antes de nuestro viaje cántabro quise subir a la montaña para buscar a mi pequeña debilidad. La zona elegida fue la Paramera, la cara sur del Zapatero para ser más exactos, y la compañía de esa tarde fueron Juan Ramón Cuervo y Juan PArra.

Mi objetivo, además de disfrutar de algunas especies propias de esta bonita sierra era ver al rey del piornal. Como sabéis este pajarillo que da color y sonido a las laderas de piorno serrano de las sierras abulenses es mi ave fetiche y siempre que veo su medalla azul, bien en las montañas o bien en zonas húmedas (en paso) la alegría es mayúscula. A este precioso macho de Pechiazul (luscinia svecica) de la subespecie azuricollis (medalla azul completa) nos costó un rato encontrarlo pero una vez subió a la parte alta de los matorrales nos dejo una estampa única que solo podemos ver en nuestras sierras y algunas leonesas.
Pechiazul (luscinia svecica)

Pechiazul (luscinia svecica)

Pechiazul (luscinia svecica)

Pechiazul (luscinia svecica)

Pechiazul (luscinia svecica)

Pechiazul (luscinia svecica)

Pechiazul (luscinia svecica)

Pechiazul (luscinia svecica)

Pechiazul (luscinia svecica)

Pechiazul (luscinia svecica)
Pero antes de encontrar al espectacular Pechiazul el ascenso hasta el piornal, a través de una zona herbácea salpicada de moles de granito, estuvo muy entretenida. Una de las especies más bonitas del lugar es la Collalba Negra (Oenanthe leucorodia). Esta collalba del color del ébano rematada con una espectacular cola blanca tiene en esta zona una de sus pocas zonas de cría en la provincia. Conseguimos ver una familia con cinco individuos, 3 de ellos jóvenes que pedían alimento a sus afanados padres. 

Junto a ellas pudimos ver las otras dos especies de Collalbas que podemos ver en nuestros montes. Al inicio vimos algunas Collalbas Grises (Oenanthe oenanthe) y un poco más arriba, y hasta la zona de piorno, bastantes Collalbas Rubias (Oenanthe hispanica). Con ellas, compartiendo roquedos un habitual de los mismos, el Roquero Solitario (Montícola solitarius)

Collalba Negra (Oenanthe leucorodia)

Collalba Negra (Oenanthe leucorodia)

Collalba Negra (Oenanthe leucorodia)

Collalba Negra (Oenanthe leucorodia)

Collalba Rubia (Oenanthe hispanica)

Collalba Rubia (Oenanthe hispánica)

Collalba Rubia (Oenanthe hispánica)

Collalba Rubia (Oenanthe hispánica)

Collalba Rubia (Oenanthe hispánica) hembra

Collalba Rubia (Oenanthe hispánica) hembra

Collalba Rubia (Oenanthe hispánica) hembra
En los matorrales que fuimos sobrepasando en nuestras ascensión varias especies nos acompañaron. Los más numerosos fueros los Pardillos Comunes, las más agradecidas las Tarabillas comunes, los más crípticos los Acentores Comunes,  la más ruidosa la Curruca Zarcera y las más esperada esta preciosa Curruca Tomillera (Sylvia conspicillata) que hizo nuestras delicias perchada sobre el protagonista botánico del lugar
Curruca Tomillera (Sylvia conspicillata)

Curruca Tomillera (Sylvia conspicillata)

Curruca Tomillera (Sylvia conspicillata)

Curruca Tomillera (Sylvia conspicillata)
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses

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