Antes de contaros el final de mi viaje a Euskadi os voy a poner al día de lo que se mueve por el Oso. Este fin de semana, previamente a disfrutar del día de Reyes me acerque a la laguna del Oso y lo hice en compañía de Juanra. El día amaneció frío pero poco a poco se iría calentando, no tanto por el tiempo, sino por lo visto.
Lo más novedoso es que un Zarapito Real, y su enorme pico, ha decidido pasar un tiempo con nosotros. Se le ve con facilidad en los prados cercanos al observatorio nuevo (detrás de la embotelladora) urgando con su pico entre la hierba en busca de alimento.
Zarapito Real
Zarapito Real
Por lo demás la laguna fluye de vida. En el agua centenares de anátidas hacen las delicias de los que las observamos. Lo más numeroso, ahora mismo, son los Ánsares Comunes. Cuando llegamos parecía un día dificil para disfrutar de ellos y poder ver si seguían con nosotros los Ánsares Caretos ya que estaban en unos campos, pastando, pero muy lejos de nuestros telecopios. Pero, a media mañana, y sin causa aparente, todo el grupo ha levantado el vuelo y ha caído en el agua, teniendo las suerte de que se han venido al lado donde estabamos nosotros. Con ello nos hemos hecho una idea de la cantidad de ellos, y aunque no los hemos contado, sigue sobre los 1300 (o incluso algunos más).
Nos hemos puesto manos a la obra en busca de "nuestros" caretos y me ha alegrado muchísimo ver que siguen con nosotros. Además son inseparables, y donde está uno aparece el otro. Allí, entre todos los comunes, resaltaba su mancha blanca.
Pero no solo estaban los caretos, sino que siguen con nosotros los 2 gansos anillados, que bien han descritoVictor (territorionatural) y Enrique (riaderibadeo) y que , desde Noruega, han elegido nuestro paraíso para invernar.
Gansos cayendo a la laguna
Gansos sobre la laguna
Ánsar Careto (en el centro de la imagen)
Ánsar Careto (en el centro de la imagen)
Ánsares Caretos (en el centro de la imagen)
En lo que se refiere a las anátidas su número sigue en aumento y podemos deleitarnos con 6 especies diferentes. Entre los más numerosos Ánades Reales, Cercetas Comunes y Cucharas Europeos sobresalen bastantes Ánades Silbones, un par de machos de Ánades Frisos y un precioso macho del elegante Ánade Rabudo.
Entra las limícolas, además del Zarapito Real, descasan en la laguna un centenar de Avefrías y 9 Agachadizas Comunes (que nosotros hayamos visto, pero seguro que hay más).
Ánade Rabudo entre Ánades Reales
Diferentes anátidas
Ánsares Comunes y anátidas
Pero aun teníamos varias sorpresas más. La que más ilusión me ha hecho es poder ver un ave que solo había visto en una ocasión (en compañía de Javier). Me refiere al primo pequeño de la Avutarda, al Sisón. En esta ocasión una hembra ha estado de un lado a otro de la laguna, llegando aposarse en la zona central de esta.
Otra ha venido de un estruendoso chillido, que ha delatado a su dueño en la chopera cercana. Un macho de Pito Real, con sus contrastes de colores se aferraba con fuerza al tronco para, en un momento dado, salir y posarse en una de las rocas que sirve para delimitar las fincas.
La última, y no menos espectacular, tenía lugar alrededor de algún cadaver. Allí se arremolinaban varias Cornejas Negras, cuatro Milanos Reales y un Aguilucho Lagunero pero sobre todos resaltaba la magestuosidad de las dos Águilas Imperiales Ibéricas que usan la laguna y su entorno como zona de campeo. Aun con todos los intentos de las pequeñas rapaces y corvidos las Imperiales se han hecho con el botín dejando los restos a los demás cuando han decidido irse.
Completaron el día varias Lavanderas Blancas, algunas Cogujadas Comunes, un macho de Aguilucho Pálido y este precioso ejemplar de Cernícalo Vulgar que, sospecho, le gusta posar, porque se mantuvo así toda la mañana.
Gracias por seguir el blog
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