DELTA DEL EBRO: MORITOS, FLAMENCOS, RÁLIDOS, ANÁTIDAS Y LA MARISMEÑA

Vamos con la última entrega del viaje que Eli y yo hicimos a tierras catalanas disfrutando del Delta del Ebro y para ello, tras ardeidas, gaviotas, golondrinas de mar y limícolas, nos deleitaremos con otras especies, algunas de ellas son míticas en el  lugar.

Empezaré por una especie que tiene un núcleo de cría importante en el Delta aunque este año ha sido menor que otros años y "solo" unas 600 han sacado adelante sus pollos en la Punta de la Banya. Estas zancudas costeras toman el color rosado de su librea de un pequeño invertebrado, la artemia, que filtran con su especializado pico. Me refiero, como no, a los cientos de Flamencos Rosados que salpican esta gran "flecha".

Flamencos en la Tancada

Flamencos en la Tancada

Flamencos en la Banya

Vamos ahora con un precioso ibis. Hace años este ave de color negro, que consigue que el sol saque unos reflejos purpúreos a su plumaje, era un extraño en nuestros humedales. Pero de unos años para acá se ha afianzado como reproductor en varios lugares de la Península. Y el Delta no podía ser menos y por cualquier arrozal puede asomar el largo y curvado pico del Morito. Suelen estar en grupos no muy numerosos, acompañados por algunas ardeidas siendo el camino hacía la Isla de Buda el lugar donde en mayor número, y mejor, pude verlos.

Moritos

Moritos

Morito

Morito

A continuación hablaré de tres rálidos que pude ver con facilidad. Uno de ellos llega a ser tan habitual que, cuando el arroz está emergiendo del suelo, se llegan a ver por todos los lugares. Es un ave impresionante le mires por donde le mires. Si empezamos por las patas posee unos larguísimos dedos rojos con los que agarrar los troncos de carrizo. No menos rojo es el pico y el escudete  que resaltan más por coronar un precioso plumaje de color azul que dan al Calamón un aspecto imponente entre los de su familia.

Calamón

Calamón

No faltaron por cualquier lugar que tuviese algo de agua otras dos especies más comunes pero que tiene su aquel. En cualquier masa de agua te puedes encontrar alguna de las Fochas con su escudete blanco sobre esa figura negra y rechoncha. Ya en la orilla, entre la vegetación alguna Polla de Agua muestra su pico bicolor, algunas de ellas con sus retoños.

Focha Común

Polla de Agua

Entre las anátidas tres fueron las especies que pudimos observar por el humedal. Los más numerosos, como suele ocurrir eran los Ánades Reales entre los que se mezclaba uno de los más bonitos patos que tiene como punto de cría el Delta. Algunas grupos de hembras de Pato Colorado se acompañaban de un macho de esa especie luciendo su espectacular cabeza anaranjada o , como en este caso de un macho en plumaje de eclipse. Tampoco faltó otro de los reproductores del lugar, el pato de las salinas, como es el Tarro Blanco, de los que pude ver tanto adultos como jóvenes del año.

También pudimos ver  algún Somormujo Lavanco y varios Zampullines Chicos. Y aunque no sea de manera natural si que me llamó la atención que, en una charca del camping donde plantamos nuestra tienda había una pareja de Porrones Pardo, que no se muy bien como habría llegado hasta allí, pero me hizo ilusión ver este especie tan escasa conviviendo con nosotros.

Pato Colorado hembra

Pato Colorado macho en eclipse junto a Focha

Tarro Blanco

Tarro Blanco

Somormujo Lavanco

 

Porrones Pardos

Terminaré con los más pequeños de la zona, los pajarillos que salpican las zonas palustres del Delta y una de las especies objetivo de este viaje. Para poder ver a esta escasa avecilla la mejor zona es el único punto del Parque que se mantiene intacto, como  era el Delta en sus inicios, y que está entre el Camping donde nos alojábamos (Eucaliptus) y el observatorio de la Tancada. En este hábitat de saladar me puse a buscar a la Terrera Marismeña, y a la segunda pude verla.

 

No faltaron los habitantes del carrizo como los dos Carriceros, el Tordal y el Común, y varios Buitrones que volaban por la zona de Buda y un Escribano Palustre. Los hirúndidos (Golondrinas, Aviones y Vencejos Comunes)  plagaban el cielo con sus frenéticos vuelos en busca de uno de los millones de mosquitos que pueblan el lugar.

Terrera Marismeña

Terrera Marismeña

Carricero Común

Carricero Tordal

Y con esto finalizó las entradas sobre el Delta del Ebro, un paraíso muy recomendable para todos los pajareros por la cantidad de aves, la diversidad de especies y la cercanía de éstas.

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