Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

martes, 21 de enero de 2020

DESDE MI VENTANA

Cuando el frío aprieta hay que buscar alimento allá donde se pueda. Eso le pasó a uno de los más bonitos del roquedo hace unos días. Os pongo en situación. Mientras preparaba el desayuno para la familia miré por la ventana y allí, sobre una gran roca de granito estaba un ave de tonos oscuros (el día estaba nublado) que en una primera impresión no me pareció ni mirlo ni estornino. Con una idea clara me fui rápido a por la cámara y los prismáticos pero al volver ya no estaba en su sitio. Pensé que no podría confirmar mi sospecha cuando, mientras retomé lo que estaba haciendo, volví a mirar y de nuevo estaba allí. Esta vez si que pude distinguir los tonos azulados del macho de Roquero Solitario (Monticola solitarius) que se puso a buscar alimento en el suelo. a escasos metros de mi ventana. Disfrutamos de él un buen rato mientras alternaba su tarea con vuelos hasta la parte más alta de algunas rocas.

El Roquero Solitario es un túrdido habitual en las zonas de roquedo de la Península donde los machos lucen su precios color azulado y las hembras su más críptico plumaje pardo grisáceo en las partes más altas de los cortados o acantilados. Es una especie sedentaria que permanece con nosotros durante todo el año. En nuestra provincia de le observa en las zonas rocosas de las sierras llegando a observarse en el entorno de la capital en incluso en la misma muralla. A nosotros este precioso pájaro azul nos vino a visitar durante unos minutos a la puerta de casa.




Gracias por seguir el blog
Saludos abulenses

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