Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

lunes, 17 de septiembre de 2012

MOVIMIENTO EN EL OSO

El pasado viernes, y tras esta semana ajetreada, llamé a mi amigo Javier y nos fuimos a dar una vuelta por la laguna de El Oso, como ya os dije, uno de mis lugares predilectos, y del que veréis varias entradas.

Llegamos al observatorio (uno de los dos que hay) y al mirar al agua no vimos mucho movimento. El número de Ánades reales era importante, y entre ellos vimos algún Cuchara europeo en eclipse.  Unas pocas Avefrías salieron volando de la orilla en el momento en el que un buen grupo de Alondras llegaron a beber, al igual que hicieron las Palomas torcaces que llegaron en un grupo mayor.

Panorámica
 
Paloma torcaz
 
De entre las rapaces que pudimos ver el plato fuerte del día fue volver a ver, que ya llevaba un tiempo que no la veía, a uno de los miembros de la pareja de Águila Imperial Ibérica que hay por la zona. Allì estaba, en su árbol favorito, relajada observando el atardecer con sus llamativos y preciosos hombros blancos. El único problema es que estaba demasiado lejos para una foto.
 
También vimos algún Busardo ratonero, un Cernícalo vulgar en los alrederdores y aunque es un córvido, una Corneja negra posada sobre el poste que usan los dos anteriores para otear a su alrededor. Por nuestra derecha apareció una hembra de Aguilucho cenizo que se acercó a ver que había por las orillas de la laguna, pero el que más nos hizo disfrutar fue este joven de Aguilucho lagunero, que nos deleitó con sus vuelos rasantes tanto cerca de la laguna, como en sus dos demostraciones a unos metros nuestros.
 
 
Pero el mayor movimiento, y en lo que más tiempo estuvimos entretenidos es en los pajarillos que usan este lugar en la época de paso y con los que disfrutamos mucho. Lo primero que pudimos ver (y que me hizo especia ilusión) fue un Buitrón perchado en los juncos más cercanos al observatorio y que apareció y desapareció en 3 ocasiones para nuestra suerte.
 
Aunque ya salieron en la anterior entrada de el Oso, no puedo dejar de mencionar a las Tarabillas, empeñadas en salir en mis fotos, ya que no paraban de posarse sobre los palos que hay a unos metros de nosotros. Así pudimos ver Tarabilla común adulta y joven y Tarabilla norteña (no aparece en las fotos).
Macho de Tarabilla común
 
Joven de Tarabilla común
 
No paraban de ir y venir grupos de Pardillos comunes de las vallas al charco y de nuevo al vallado. Ese charco, que está delante del observatorio estuvo muy concurrido durante la tarde, sino era la Tarabilla norteña era la familia de Lavanderas boyeras ibéricas o sino era un Triguero que nos acompañó toda la tarde. También aparecieron por allí un nutrido grupo de Jilgueros comunes y una pareja de Cogujada común. Pude pillar a uno de los Jilgueros en una imagen de mis favoritas, sobre un cardo, y a una de las 2 Cogujadas.
Jilguero
 
Cogujada común
 
Para terminar tuvimos otra de las sorpresas del día, al menos para mí. Cuando ya nos íbamos de la laguna, en las charcas donde están los paneles informativos sobre la laguna pudimos ver a un precioso macho de Colirrojo real. Es un ave que sólo había visto una vez y me hizo especial ilusión verlo allí aunque, como ya me ha pasado varias veces, había guardado la cámara y no pude fotografiarlo.
 
Por último he de decir que mi espina en este humedal es poder ver al Pechiazul, que ahora lo usa para descansar antes de su migración. Pues bien, este viernes he visto lo que podía ser una hembra (tripa blanca debajo de zona oscura y ceja blanca) pero no hemos podido idnetificarlo, asi que seguiré insistiendo.

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