Debido al ya mencionado ajetreo que tengo estas semanas (hasta que el curso vaya rodado) no he podido salir esta semana pero aún así os voy a enseñar varias fotos que no he publicado y así aprovecho para despedirme de algunas de las especies que durante la primavera y el verano nos alegran las salidas al campo y que ahora nos dejan para buscar un poco de calor en el sur. He de decir que la mayoría de las fotos que os muestro se han hecho en las riberas del Adaja, en las zonas cercanas a Ávila capital.
Para empezar me quiero despedir de 2 de las rapaces que ya estarán de camino a África. De ellas la primera de la que me quiero despedir es de la más pequeña de las águilas y una de las más bonitas que podemos ver ( y eso es mucho decir). Aunque al individuo de la foto aún le faltaba un poco para tener el bonito plumaje, bien claro u oscuro, de sus padres. Esperemos que este joven de Aguililla calzada y sus padres regresen el año que viene y vuelvan a deleitarnos con su singular silueta.
La segunda de las rapaces es la que más me ha acompañado en mis salidas por el monte. Su cabeza redonda y esos ojos penetrantes hacen que tenga un halo de misterio que hace que hasta las serpientes caigan rendidas ante ella. Me refiero al Águila culebrera.
Ahora voy a referirme a una pareja de hirúndidos que nos visitan cuando el calor nos invade.
Como nos dijo Becquer "volverán las oscuras golondrinas", y todos los años vuelven para llenar nuestros pueblo de casas de barro y saliva y poder sacar adelante a sus pequeños, a los cuales pude fotografias en pleno verano. Llegado este momento sólo espero que las golondrinas hagan caso un año más a Becquer y el verano que viene volvamos a ver su silueta, frenéticamente en busca de algún insecto despistado.
El otro miembro de esta familia es un constructor que convierte cualquier talud en un enorme "queso gruyere". Este pequeño zapador, que le da nombre, es un ave muy social que se mueve y vive en grupo y esa es una de las características que le hace espectacular. Poder ver un gran grupo de Aviones zapadores cercano a su "ciudad subterránea" es una de las cosas más bonitas que se puede ver.
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