PAJAREANDO POR ÁVILA (buscapájaros por Ávila): abril 2019

lunes, 29 de abril de 2019

DÍA FAMILIAR EN GREDOS

El pasado domingo necesitábamos pasar un día en familia en la Sierra de Gredos y para allá nos fuimos a pasear e intentar que Eneko viese sus primeras cabras montesas. Pasamos una jornada muy especial los cuatro y en lo ornitológico la cosa estuvo muy bien . Os cuento las tres partes que vivimos reflejadas en uno de los protagonistas de cada una.

La mañana empezó en la Plataforma. Desde allí subimos hasta una zona de prados y piornos ya de camino hacia el puerto de Candeleda. En ese pequeño trayecto pudimos ver varios Acentores Comunes (Prunella modularis) y Collalbas Grises (Oenanthe oenanthe) sobre los piornos, vimos como la Lavandera Cascadeña (Motacilla cinerea) recorría los ruidosos cauces, observamos a las Alondras (Alauda arvensis) reclamando en lo alto de los cielos, y sobre nuestras cabezas pasaron varios Buitres Negros (Aegypius monachus) y Leonados (Gys fulvus).

Pero la sorpresa de la mañana me la dieron dos Roqueros Rojos (Monticola saxatilis). Un hembra pasó volando desde una ladera a otra mientras que un macho se posó sobre una roca cuando regresábamos. Lo vimos de lejos mientras cantaba sobre el granito que cubre la sierra para, en un ademán de mostrarse ante los que pasamos por allí, acercarse para que pudiese disfrutar del precioso color de este habitante de las altas montañas abulenses.

Roquero Rojo (Monticola saxatilis)

La segunda parada del día la hicimos después de comer. La idea era pasear por algunos de los pinares de la parte más baja de la sierra, en el entorno de Hoyos del Espino. Para ello recorrimos el camino que une la Casa del Parque con Puente Duque. En el paseo pudimos ver numerosos pajarillos forestales como los diminutos Reyezuelos Listado (Regulus ignicapilla) y Sencillo (Regulus regulus), a los numerosos Pinzones Vulgares (Fringilla coelebs), al sonoro Mosquitero Papialbo (Philloscopus Bonelli) o a los escaladores Trepador azul (Sitta europeae) y Agateador Europeo (Certhia brachydactyla).

Pero el más buscado apenas si dejo verse. Al primero no lo vi, solo pude oírlo y a los dos siguiente los vi a gran distancia aunque de uno de los pude disfrutar mucho mientras se movía entre las ramas de los pinos altos y rectos del entorno del camping. Los tres Verderones Serranos (Carduelis citrinella) me alegraron la tarde aunque no fuesen muy agradecidos. Algo que si que fueron los córvidos más espectaculares con su azulada franja del ala. Hasta cuatro Arrendajos (Garrulus glandarius) se movían entre las mesas de la zona recreativa del final del paseo.

Arrendajo (Garrulus glandarius)

Terminamos la tarde en uno de los sitios con más encanto de la zona. En el Hostal Almanzor puedes tomarte una cerveza sentado en un hide frente a multitud de pajarillos que bajan al bebedero a refrescarse o a comer algo. Disfrutamos de muchas especies pero una se llevó la palma. Un precioso macho de Papamoscas Cerrojillo (Ficedula hypoleuca) apareció unos segundos para deleitarnos con su precioso plumaje de cría. Ahora es buen momento para verlo en paso pero en estos pinares se preparan para sacar adelante una nueva generación de viajeros.

Papamoscas Cerrojillo (Ficedula hypoleuca)

Gracias por seguir el blog

Saludos Abulenses

jueves, 25 de abril de 2019

DÍAS DE LIMIS

Las dos últimas semanas he disfrutado mucho del paso y ha sido gracias a varios de sus protagonistas. A lo largo de varias salidas a varias zonas húmedas de la provincia he podido ver un buen número de limícolas de 14 especies diferentes (Cigüeñuela Común, Avefría Común, Canastera, Andarríos Chico, Andarríos Grande, Andarríos Bastardo, Correlimos Común, Correlimos Zarapitín, Archibebe Común, Archibebe Claro, Chorlitejo Grande, Chorlitejo Chico, Combatiente, y Agachadiza Común) que aunque comparando con muchas zonas de la Península no parecen muchas, para la provincia de Ávila está bien. En total he recorrido embalses como el de las Cogotas, graveras como el Bohodón o el Águila, lavajos como los de Velayos y Vega de Santa María o lagunas como el Oso, San Bartolomé y San Roque (en Maello), Adanero, Tolbaños y el Oso.

En uno de los días mas agradecidos pude ver un ejemplar de Correlimos Común (Calidris alpina) en San Bartolomé. El pasado postnupcial apenas se vieron ejemplares de la especies con lo que disfrutar de este bonito limi de tripa oscura y pico ligeramente curvado, del que luego pude ver otros dos individuos en otra laguna. Con él estaban en la laguna un pequeño grupito de Archibebe Común, algún Andarríos Chico y varios Andarríos Grandes.

Correlimos Común (Calidris alpina) entre Archibebe Común (i)

y Andarríos Grande (d)

Correlimos Común (Calidris alpina) con Archibebes Comunes

y Andarríos Grande

Correlimos Común (Calidris alpina) con Archibebes Comunes

y Andarríos Grande

Correlimos Común (Calidris alpina)

Correlimos Común (Calidris alpina) con Archibebes Comunes

y Andarríos Grande

Correlimos Común (Calidris alpina) con Archibebes Comunes

Andarríos Grande y Andarríos Chico (d)

Archibebe Común (Tringa totanus)

En la misma laguna pue ver, junto a los numerosos Chorlitejos Chicos, dos Chorlitejos Grandes (Charadrius hiaticula)alimentándose en una de las orillas tapizada de vegetación. Al ver a las dos especies juntas pude disfrutar de sus diferencias. Esta misma especie la pude ver en la laguna de el Oso.

Chorlitejo Grande (Charadrius hiaticula)

Uno de los grandes descubrimientos de este momento del año han sido unos lavajos que hay entre las localidades de Velayos y Vega de Santa María. Y lo han sido porque además de albergar un buen número de especies la cercanía de las aves desde el coche han hecho que las haya disfrutado como pocas veces en Ávila. Allí pude disfrutar de los dos Archibebes habituales en la provincia. El precioso Archibebe Claro (Tringa nebularia) con sus tonos más apagados contrastaba con los tonos rojizos de patas y pico de su primo el Archibebe Común (Tringa totanus).

Archibebe Claro (Tringa nebularia)

Archibebe Común (Tringa totanus)

Con ellos también estaban dos de los limícolas más espectaculares. Loa machos de Combatientes (Philomachus pugnax) lucen un plumaje único entre los limícolas y a uno de los dos que pateaban las orillas de los lavajos se le atisbaba un color oscuro en la cabeza pudiendo tener los machos de la especie un abanico de colores desde el blanco al negro, pasando por los tonos rojizos o amarillos. Este se dejo ver muy cerca, acercándose él a los pies del coche. Todo ello con unas bonitas patas de un naranja intenso.

Combatiente (Philomachus pugnax)

Una de las familias que mejor y más se ha dejado ver han sido los Andarríos. Junto a los más habituales Andarríos Grande y Chico he podido ver al más escaso Andarríos Bastardo. Su plumaje moteado y su ceja marcada lo delataron en uno de los rincones de los lavajos.

Andarríos Bastardo (Tringa glareola)

Andarríos Bastardo (Tringa glaréola)

Andarríos Chico (Actitis hypoleucos)

Pero no solo de limícolas he vivido éstos días. Estos días he podido ver otras muchas especies en los mismos humedales. Por tierras abulenses siguen los dos Moritos Comunes (Plegadis falcinellus) que llevan unas semanas con nosotros. Éste de las fotos es el que se mueve en las orillas de San Bartolomé acompañado de algunos patilargos.

Morito Común (Plegadis falcinellus)

También las rapaces me han sobrevolado mientras observaba las acuáticas. En varias de ellas he podido ver algún Aguilucho Lagunero (Circus aeruginosus) como este macho que se mueve por Vega de Santa María.