Desde al año pasado tenía en mente hacer una escapada a la provincia de Cáceres para tratar de bimbar (ver por primera vez) tres especies que tienen estas tierras vecinas como límite septentrional de su población en el oeste peninsular quedando una de ellas (vencejo cafre) para otra visita. Hace una semana, a pesar de las altas temperaturas que se preveían, fue el momento de intentarlo así que tras un madrugón, Juanra y yo, nos dispusimos a disfrutar de algunos lugares desconocidos. Antes de seguir quiero dar las gracias a Javier Prieta por su ayuda; y a Hugo Sánchez, Sergio Mayordomo y Raúl Granados por invitarnos a su jornada de anillamiento sobre nuestra primera especie objetivo.
Una especie que era mi prioridad de la jornada. Para observarla hay que visitar los olivares y viñedos tradicionales del sur y el este de la Península ibérica. En estos hábitats tan especiales es donde el Alzacola Rojizo (Cercotrichas galactotes) regresa cada primavera para criar. Nosotros tuvimos la inmensa suerte de que la mañana que fuimos unos amigos extremeños estaban anillando a esta especie dentro de un proyecto de trabajo con ella a nivel regional. Nada más llegar ya pudimos escuchar y ver al primero de los que vimos, cantando sobre un olivo. El segundo al que vimos, lo tuvimos a escasos centímetros de nosotros pues era un joven que había caído en las redes. No se podía pedir más pero aún así pudimos verlo hasta en 4 ocasiones más, siendo uno de los el que salió de las copas de los olivos para que lo viésemos a placer (e incluso fotografiarlo). Viendo las fotos sobra decir el porque del nombre de este pajarillo de tonos ocreaceo-rojizos, con una ceja marcada y una preciosa y larga cola terminada en unos tonos blancos y negros.
Con la primera de las especies disfrutada como no imaginábamos, nos fuimos a por la segunda no sin antes despedirnos del grupo de gente que tan bien nos trató en el olivar del alzacola (así recordaré este olivar de Montehermoso). De nuevo gracias a Javier, Hugo, Sergio y Raúl por la información para buscar al segundo, en este caso en las orillas del río Alagón en la localidad de Coria. Y no tardamos en localizar al primero de los Zarceros Berebereres que vimos. Lo pudimos detectar gracias a su voz, un "chac chac" continuo parecido al del carricero antes de verlo entre las ramas de los árboles del soto. Del total de tres que vimos el último es el que mejor de dejó ver y al que pudimos fotografiar.
El zarcero bereber (Iduna opaca), antes tomado como la subespecie de pálido occidental, es un zarcero de tonos grises (sin el verdosos de su primo políglota) con el pico largo y la cabeza aplanada. Es un ave que necesita de zonas de soto y arbustos muy térmicas estando muy localizado en los lugares donde cría. En la Península Ibérica se reproduce en algunos puntos del sur, el levante y el valle del Ebro.
Mucho ánimo a tod@s
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses