Hace ya casi un mes que estuve por tierras cántabras disfrutando de la invernada y aún tengo cosas en el "cajón", esperando salir a la luz. Pero el rumbo sigue y tengo que alternarlas con lo que voy viendo ya por mi tierra. Hoy voy con la que para mí es la familia más representa la invernada de aves marinas en nuestra costas cantábricas: los colimbos.
Los colimbos son aves, que en época reproductora, se encuentran en lagos y costas del norte de Europa (paises nórdicos, Islandia, Rusia o Escocia entre otros). Cuando llega el invierno recalan de manera habitual, aunque en número no muy altos algunos de ellos, en las costas del norte, principalmente, de la Península. En ellas podemos ver tres especies de estos preciosos buceadores de largo y fino pico: El Colimbo Grande, el Colimbo Chico y el Colimbo Ártico. Y Santoña es un paraíso para verlos. Este invierno hemos podido disfrutar de dos de ellos en la bahía.
El primero de ellos es el más común de los tres, el Colimbo Grande (Gavia immer). Cada año un número cercano a la decena recala en este rincón de Cantabria a pasar el invierno. Es el más robusto de los tres con una cabeza muy significativa donde destaca su frente prominente. El plumaje en invierno es de tonos grisáceos y blancos en el que se distinguen los restos del precios collar que luce en primavera. Este año, además de ver varios ejemplares con este plumaje pudimos disfrutar de un ejemplar en transición de plumaje nupcial a invernal y donde aún se veían los tonos negros que lucen en latitudes mas septentrionales. Se afanaban todos ellos en bucear en busca de algún pez o crustáceo que coger con su especializada lanza.
El segundo de ellos es el más pequeño de los tres. Y por mi experiencia el más esquivo. Cada invierno un número que no suele sobrepasar los 5 individuos migra hasta la bahía para pasar los meses más duros. Este año vimos un total de 6 Colimbos Chicos (Gavia stellata) en nuestro paseo en barco. Además de su pequeño tamaño destaca su estilizado cuello finalizado en un fino pico que lleva siempre ligeramente levantado. Los colores en invierno son tenues con zonas grises claras y blancas. Como su primo andaban afanados en busca del desayuno.
Al tercero de los colimbos, el ártico (Gavia arctica) no pudimos verle en esta ocasión aunque en este lugar disfrutamos de uno
hace unos años que nos dejó ver la bonita mancha blanca que luce en los flancos.
Saludos Abulenses
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