Hace un tiempo hablar del Vencejo Pálido (Apus pallidus) era hablar de una especie muy lejana de nuestra provincia. Y lo era por que era una especie asociada a los territorios del sur de la Península Ibérica. Hace ya un tiempo la cosa cambió para la provincia abulense ya que la especie se asentó en algunos puntos del Valle del Tietar donde se observa aún con facilidad en localidades como Candeleda. Más cercanos en el tiempo esta especie, muy parecida al más habitual Común, empezó a observarse también en la zona suroeste de la provincia, en el entorno del Barco de Ávila- Piedrahita. Así que era tiempo que se expandiese y llegase a la capital abulense, donde hay una importante colonia de Vencejo Común. Y buscándolo levaba ya algún tiempo.
Esta primavera ya hemos visto la especie en la capital abulense, con cuatro citas desde principios de abril (dos de César San Segundo y dos mías) La última de las mías (la primera fue el 1 de abril sobre el complejo deportivo de San Antonio) fue hace una semana en la misma puerta de casa, cuando paseaba a la perra. En ese momento pude ver 3 ejemplares de Vencejo Pálido alimentándose junto a 2 Vencejos Comunes y varios Aviones Comunes. Les hice decenas de fotos y solo la siguiente vale la pena.
El Vencejo Pálido es una especie migradora que vive prácticamente en vuelo, ya que solo se posa para sacar adelante a sus crías, llegando incluso a dormir en vuelo. Se diferencia de su primo Común por tener un plumaje más pálido, viéndose, con buena luz y distancia, el escamado de su tripa. Es llamativa la garganta blanca, más extensa que en el común así como la diferencia de tono entre las primarias más externas (más oscuras) y las más internas. También se diferencia del Común en su fenología ya que llega antes a las zonas de crías para marchar después a tierras africanas.
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Saludos Abulenses