Hace unos días hablaba con un amigo que este invierno no habíamos localizado ningún escribano cerillo (Emberiza citrinella) en los dos sitios habituales para la especie por lo que nos preguntábamos si habrían llegado desde las zonas más septentrionales y si era así donde podrían estar. Paralelamente una amiga me envió alguna foto para identificar de un escribano que resultó ser uno de estos cerillos. Me dijo que los estaba viendo en una zona a pie de Sierra (en la Serrota) y que había varios en el entorno de un robledal adehesado rodeado de campos de cultivo.
El viernes pasado Eneko y yo, pese al frío que hacía, nos acercamos al entorno donde Paloma nos había dicho que andaban estos preciosos viajeros llegados de las zonas de media montaña del norte de la Península y de Europa. No tardamos en dar con un grupo de paseriformes que llenaban cada rama de un grupo de arbustos. En un primer vistazo descubrimos que casi todos (alrededor de 120 ) eran Gorriones morunos (Passer hispanolensis) pero había dos que destacaban entre ellos por su precioso plumaje amarillo siendo uno de ellos del color del limón. Al instante supimos que estábamos ante lo que íbamos buscando y ellos cumplieron con su parte pues no se movieron de la maraña de ramas donde reposaban. Mirando con más detalle pudimos ver otro más en esa rama. Pero al volar hacia los viejos robles pudimos ver que había alguno más.
Se posaron junto a los morunos y algunas otras especies en unos campos cercanos y así pudimos ver que los acompañaban algunos escribanos montesinos, varios jilgueros y bastantes pinzones vulgares. Volvieron a volar y se subieron a las ramas desnudas de los robles y pudimos ver el preciosos obispillo rojo que lo diferencia de cualquier otro escribano (sobre todo del soteño). Además descubrimos un precioso pinzón real (Fringilla montifringilla) que los acompañaba. Volaron de nuevo y se unieron a otro grupo que se alimentaba en el campo.
Caía la tarde y había que regresar. Al volver sobre nuestros pasos vimos que todos los pajarillos del lugar se amontonaban de nuevo en los arbustos. Esta ves pudimos ver con detenimiento al grupo. Logramos contar hasta 12 cerillos en una de la zona de arbustos mientras que en otra más lejana había al menos otros 9 entre los más numerosos gorriones morunos a los que se sumaron algunos gorriones chillones (Petronia petronia). Allí los dejamos a los 21 cerillos y nosotros volvimos muy contentos de haber dado con el lugar donde estos preciosos escribanos están pasando el invierno.
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
Escribano cerillo (Emberiza citrinella) con gorriones morunos
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
Escribano cerillo (Emberiza citrinella)
Gorrión moruno (Passer hispanolensis)
Gorrión moruno (Passer hispanolensis)
Gorrión moruno (Passer hispanolensis)
Gorrión moruno (Passer hispanolensis)
Pinzón real (Fringilla montifringilla)
Pinzón real (Fringilla montifringilla)
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Saludos Abulenses