Terminamos este difícil año que se empezó muy complicado y ha terminado siéndolo aún más. A pesar de que pensábamos que estaba todo hecho. Desde aquí mucho cuidado y desearos que estos días no pasen factura al inicio del 2022. Este año ha sido difícil en todo y prueba de ello es que he tenido menos tiempo para subir entradas al blog, con lo que se ha resentido el número final de ellas. Espero poder retomar la periodicidad en este año que entra.
Voy a despedir el año blogero con una entrada del reciente viaje que hemos hecho a Santoña. Recorrer la bahía es siempre una ilusión, pero este año lo era aún más pues ha sido la primera invernada en Santoña para Eneko, que me acompañó y además aguantó como un jabato el pajareo de sol a sol. Y empiezo con dos de las protagonistas del periodo invernal en esta acogedora localidad cántabra.
Aunque ya tuvimos oportunidad de ver esta especie en el mismo lugar el verano pasado, siempre es un gusto disfrutar de una de las gaviotas blancas que nos visitan cuando el frío llega a nuestra latitudes llegadas de lejanos lugares como Groenlandia o el extremo norte de Norteamérica. Anteriormente llamada Gaviota polar ahora se la conoce como Gaviota groenlandesa (Larus glaucoides) y con paciencia se las puede observar a pocos metros en el puerto de Santoña.
Nosotros fuimos a buscarlas tras pasar el día recorriendo varios puntos, que ya os contaré. Mientas buscaba aparcamiento me fijé en la cubierta de un edificio portuario y allí pude ver un de los dos ejemplares (un primer invierno/1ªW y un segundo invierno 2ªW). Aparcamos y fuimos rápido al lugar donde la vi pero había cambiado de sitio. No tardé en relocalizarla mientras volaba antes de posarse en una grúa. Con tal suerte que se acomodó al lado del segundo ejemplar. Nos acercamos poco apoco hasta una zona donde las teníamos muy cerca y ellas estaban tranquilas. Y allí disfrutamos de ambas.
Para diferenciar a ambos ejemplares fijaros en el iris de cada una. Mientras que el ejemplar de 1ªW tiene el ojo y el pico oscuros , el ejemplar de 2ªW tienen el iris claro, lo mismo que una parte del pico Al rato el más joven cambió la grúa por el tejado de nuevo mientras que el más mayor de los dos se quedó en la grúa, donde la dejamos tranquila.
La subespecie nominal (glaucoides), que es la que llega a nuestras costas en bajo número, cría en Groenlandia y pasa el invierno de manera escasa en algunos puntos europeos (islas Británicas, países nórdicos, Francia o España). Los individuos inmaduros tienen un plumaje muy blanco incluidas las primarias que contrasta mucho con los inmaduros de otras especies. Nosotros disfrutamos mucho de ellas, ahora os toca a vosotr@s.
Primero unas fotos del 2º invierno