Después de 15 días sin poder salir al campo por diversos motivos ha vuelto a disfrutar de una salida pajarera. Ayer sábado, por la mañana me fui a una zona cercana a la capital por la que pasa el río Voltoya, flanqueado por unas laderas rocosas. La idea era ver algunos de los invernantes del lugar.
Aunque no había excesivo movimiento pasé un rato muy agradable y me quité el mono de campo, que seguiré quitándome ahora que estoy de vacaciones. Me pasé un largo rato detrás del más pequeño de las pajarillos que viven en nuestros bosques. Dos Reyezuelos Listados se movían de un matorral a otro y yo detrás de ellos. Cada vez que estaban a tiro de cámara se iban a otro sitio volviéndome loco. Estos "enanos" (solo pesan 9 gramos) crían en los bosques de montaña pero ahora se los puede ver a cualquier altura y en este caso estaban en las laderas que jalonan en río Voltoya.
Os dejo con alguna fotillo, de no muy buena calidad, por los continuos vaivenes de los dos pequeñines.
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