VUELVEPIEDRAS EN LA PEDRAJA

Este fin  de semana pasado tocó visita al pueblo para disfrutar de la familia. Tenía idea de pasarme por las lagunas de el Raso, en la Pedraja de Portillo, mi lugar de pajareo cuando piso el pueblo donde están mis raíces. Y esa posible visita se convirtió en obligatoria cuando David Hernansanz me comentó que el viernes se movía por la laguna un Vuelvepiedras (Arenaria interpres).

Poder ver a este preciosos limícola, que ahora luce espectacular, bien valía un ratillo de búsqueda por las orillas de las lagunas grande y pequeña de este enclave pucelano. El Vuelvepiedras es un habitual en las costas ibéricas donde inverna y se ve en paso siendo numeroso en algunos puntos mientras cría cerca de la zona polar . Sin embargo no es muy numeroso, aunque si regular, en los humedales interiores viéndose en el paso prenupcial en lugares como las lagunas de Villafáfila cada año.

Con ello el domingo allí estaba buscando a este limícola que en la época de cría tiene  tonos anaranajados en el dorso,  un bonito dibujo cefálico en blanco y negro  y unas patas de un naranja muy llamativo. Prospectando las orillas solo salías 3 Cigüeñuelas Comunes (Himantopus himantopus) y un Andarríos Chico (Actitis hipoleucos).  Ya que en la laguna pequeña no estaba me fui a la grande y más de lo mismo. Pero no cejé en mi empeño. Busqué otros ángulos de vista para evitar los carrizos. Cuando estaba alejado de la laguna tres limis volaron hacia la laguna grande. Carrera y por fin. Allí estaba el precioso Vuelvepiedras, prospectando la laguna. Disfuté de él hasta que me fui dejándolo allí

Vuelvepiedras (Arenaria interpres)

Vuelvepiedras (Arenaria interpres)

Vuelvepiedras (Arenaria interpres)

Vuelvepiedras (Arenaria interpres)

Hasta entonces no faltaron aves a las que mirar. Y como en el agua la cosa no estaba muy bollante, apenas algún limi, algunos patos (Frisos, Cucharas y Reales) y bastantes Fochas; me entretuve con los sonidos del carrizo. Entre la espesura la vegetación dos sonidos sobresalían. Uno de ellos el más potente, venía del pico del Carricero Tordal (Acrocephalus arundinaceus), el más escandaloso del lugar. Hasta 5 ejemplares cantaban dejándose ver en algún momento cuando trepaban sobre los tallos del carrizo. 

Con él estaba su primo. Algo más recatado aunque lo suficientemente fuerte como para no pasar desapercibido cantaba el Carricero Común (Acrocephalus scirpaceus). Eso si, éste apenas si se dejo ver unos segundos sin salir de su refugio.

Carricero Tordal (Acrocephalus arundinaceus)

Carricero Tordal (Acrocephalus arundinaceus)

Carricero Tordal (Acrocephalus arundinaceus)

Carricero Tordal (Acrocephalus arundinaceus)

Carricero Común (Acrocephalus scirpaceus)

Carricero Común (Acrocephalus scirpaceus)

Carricero Común (Acrocephalus scirpaceus)

Carricero Común (Acrocephalus scirpaceus)

Las más numerosas del humedal eran las Lavanderas Boyeras (Motacilla flava). Varias eran de la suberspecie iberiae, que cría en nuestra península pero la que más se acercó fue esta de su subespecie flava, que seguirá su viaje hacía tierras del centro de Europa.

Lavandera boyera

Lavandera boyera

Lavandera boyera

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Saludos Abulenses