Recién llegados de nuestro viaje por tierras cántabras pongo en orden las cosas que tengo por publicar. Este año no ha sido muy prolífico en salidas por los bosques, marismas o montañas cántabras pero si que he conseguido quitarme una espina clavada.
Como ya os conté el año pasado con el Picamaderos Negro, con el Escribano Cerillo (Emberiza citrinella) me pasó lo mismo. Tras haberlo buscado en anteriores salidas por los montes del Saja, del Nansa o de Picos de Europa, el precioso escribano de cabeza amarilla me daba esquinazo una y otra vez. Y ha tenido que ser de nuevo en una visita con la familia cuando un bonito macho de esta especie me ha permitido añadirla a mis especies vistas.
La mañana amaneció nublada en la costa y decidimos visitar una de las maravillas de la Comunidad cántabra, la Cueva del Soplao. De camino hacia allí, por el valle del Nansa, pude ver un Alimoche y al llegar al entorno de la cueva escuché un canto que me hizo poner una sonrisa que en casa ya conocen. Sabían que la cueva podía esperar unos minutos. Me cargué a Elia, cogí mis prismáticos y enfilé ladera arriba, por un camino, hacia donde sonaba el característico canto. Y allí estaba este precioso macho de Escribano Cerillo que se dejó ver a placer mientras cantaba sobre las ramas de un arbusto antes de posarse sobre un poste a escasos metros de nosotros. Fue una visita al Soplao de lo más completa.
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| Escribano Cerillo (Emberiza citrinella) |
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| Escribano Cerillo (Emberiza citrinella) |
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| Escribano Cerillo (Emberiza citrinella) |
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| Escribano Cerillo (Emberiza citrinella) |
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| Escribano Cerillo (Emberiza citrinella) |
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses
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