La semana pasada fue un desastre en lo ornitológico y no por no poder salir al campo ya que el lunes estuve censando un dormidero de Aguilucho lagunero muy agradecido (nada menos que 16 individuos cayeron con la noche a la vegetación) sino porque el lunes la cámara parecía que se había estropeado tras la lluvia caída en Candeleda y el cabezal del trípode decidió separase del resto. Estuve buscando soluciones para ambas cosas durante la semana y no veía solución.
Pero el viernes la cosa cambió en la cámara. y el sábado lo hizo el trípode. La cámara empezó a dar señales de vida y eso me hizo buscar al ave que sería la primera en probarla. Me acerqué a ver si por el Adaja, a su paso por El Fresno, había vuelto la Garceta Grande que lleva algunos inviernos por la zona. El río ha aumentado su caudal y se han formado los remansos donde le gusta pescar a esta preciosa garza blanca. Y allí estaba, removiendo el fondo del río con sus patas para mover los pececillos que arponear con su precioso pico amarillo. Pude disfrutar de varios lances, de los que dos fueron positivos y logró pescar a algún desafortunado pez que estaba en el lugar equivocado y ene momento menos adecuado.
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses
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