Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

martes, 6 de junio de 2017

EL MÁS BONITO DE OJOS ALBOS

Como os dije la semana pasada salí un par de veces por la zona este de la provincia. La segunda de las salidas, tras la Lancha, es un lugar espectacular donde se aúnan las dos pasiones de mi casa, la arqueología y las aves , como ya conté en una publicación de Galérida.

La Sierra de Ojos Albos es una sierra de media montaña que rodea al pueblo del mismo nombre. Fue elegida desde hace miles de años por nuestros antepasados para merodear por sus abrigos y dejar plasmado su modo de vida en sus paredes (arte esquemático), en concreto en Peña Mingubela.

Sobre las mismas rocas teñidas de rojo se puede ver a otro rojo, el Roquero Rojo (Montícola saxatilis), que regresa desde las tierras africanas para sacar adelante una nueva generación que, tras un nuevo viaje, volverá a nuestras tierras para llenar de color cada centímetro granítico de la sierra. El precioso macho de tono azulados en la cabeza, negros de las alas y rojizos en la parte inferior llama la atención mientras que la pardo rojiza hembra trata de pasar desapercibida entre las rocas.

Roquero Rojo (Montícola saxatilis)

Roquero Rojo (Montícola saxatilis)

Roquero Rojo (Montícola saxatilis)

Roquero Rojo (Montícola saxatilis)

Roquero Rojo (Montícola saxatilis)

Roquero Rojo (Montícola saxatilis)


Junto al precioso rojo una bella avecilla compite con él en belleza. En esta sierra también recala tras su viaje transafricano la Collalba Rubia (Oenathe hispánica). Varios machos de este ave con antifaz negro sobre su traje blanco cantaban en lo alto de los cortados mientras las hembras estaban afanadas en cuidar de las crías, algunas de las cuales salieron a mi paso. Con ella vive su prima, la Collalba Gris (Oenanthe Oenanthe)

Por la zona es habitual escuchar, y con paciencia observar, al Escribano Hortelano (Emberiza hortulana) y a su primo el Escribano Montesino (Emberiza cia) llenado el aire con su agudo canto y sus vivos colores.

Collalba Rubia (Oenathe hispánica) macho

Collalba Rubia (Oenathe hispánica) macho

Collalba Rubia (Oenathe hispánica) macho

Collalba Rubia (Oenathe hispánica) joven

Collalbas Rubias (Oenathe hispánica) jóvenes
Esta Sierra es un buen lugar para disfrutar de uno de los grupos de aves más crípticos y difíciles de identificar: los alaúdidos. En las partes bajas se ven las Cogujadas Comunes (Galerida cristata) y las Terreras Comunes (Chalandrella brachydactyla)  mientras que en las zonas más altas no faltan las Cogujadas Montesinas (Galerida Theklae), las Alondras Comunes (Alauda arvensis) y las Alondras Totovías (Lululla arborea)
Cogujadas Montesinas (Galerida Theklae)

Cogujadas Montesinas (Galerida Theklae

Alondra Totovía (Lullula arbórea)
En las laderas de esta zona se escucha el Cuco (Cuculus canorus) mientras la Tarabilla Común (Saxicola torquata) recorre los matorrales donde se posan el Alcaudón Común (Lanius senator) y el Alcaudón Real (Lanius excubitor) a la par que Buitres Leonados (Gyps fulvus), Buitres Negros (Aegyptus monachus) y, con suerte, el Águila Real (Aquila chrysaetos) sobrevuela nuestra cabeza.

Tarabilla Común (Saxicola torquata)
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses

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