Hay lugares que tienen algo especial. Por suerte he podido conocer muchos sitios maravillosos que me han dado grandes momentos de pajareo. Pero siempre los hay más especiales. Y Villafáfila es uno de estos. Llevo muchos años visitando este paraíso zamorano y aunque parezca imposible, cada visita me sorprende con algo inolvidable. Llevaba un par de años sin visitar las lagunas en época invernal y el domingo pasado, junto a Juanra, fui a disfrutar del lugar.
En realidad íbamos sin más objetivo que recorrer todos los rincones de la Reserva pero si que había una especie que, de conseguir verla, haría un poco más especial si cabe el viaje. El pasado invierno no pude ver a una de las habituales acompañantes de los, cada vez más escasos, Ánsares Comunes (Anser anser) que aún se deciden a viajar a nuestras latitudes a pasar los meses más fríos. Entristece ver como lo que no hace mucho eran decenas de miles de Ánsares Comunes (llegaron a 35.000) ahora no sea más que un par de millares y todo ello debido al cambio en las temperaturas que hace que los inviernos en el centro de Europa sean más benignos lo que hace que los bandos de gansos tengan alimento sin viajar como antes lo hacían, hasta los humedales castellanos.
Pese a todo siguen bajando bandos del norte de Europa entre los que podemos descubrir alguno de los menos habituales como los Ánsares Caretos (Anser albifrons) o la protagonista de la visita a Villafáfila, la Barnacla Cariblanca (Branta leucopsis). Este anseriforme de cara blanca cría en zonas árticas de Europa (Groenlandia, Noruega o Rusia) mientras que la zona de invernada se sitúa más al sur, en las islas británicas, el mar del norte o los Países Bajos. Todos los inviernos llega hasta la Península Ibérica alguna cariblanca integrada en los bandos de gansos y este año en las lagunas de Villafáfila hay al menos una de ellas (que se cree que puedan ser dos) .
Nada más llegar a la reserva la buscamos en la laguna de Barillos, ya que allí había unos 650 Ánsares Comunes pastando en los prados cercanos a la zona de agua. No hubo suerte pese a revisar uno a uno los rechonchos gansos. De ahí fuimos a buscarla a la Casa del Parque, donde había algunos Ánsares pero ninguno con los tonos grisáceos de la tripa, el negro del dorso y del cuello y la preciosa cara blanca que le da nombre. De repente escuchamos un par de grupos de gansos que volaban hacia donde estábamos. Revisé uno de ellos y vi una silueta de menor tamaño que al acercarse me enseñó sus tonos oscuros. Allí estaba la Barnacla Cariblanca y era ella la que había venido a vernos. El grupo hizo un intento de caer en las lagunas de la Casa pero marchó en dirección a la Rasa, donde después unos amigos pudieron verlo.
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Barnacla Cariblanca (Branta leucopsis) entre Ánsares Comunes |
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Barnacla Cariblanca (Branta leucopsis) entre Ánsares Comunes |
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Barnacla Cariblanca (Branta leucopsis) entre Ánsares Comunes |
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Barnacla Cariblanca (Branta leucopsis) entre Ánsares Comunes |
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Barnacla Cariblanca (Branta leucopsis) entre Ánsares Comunes |
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Barnacla Cariblanca (Branta leucopsis) entre Ánsares Comunes |
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Barnacla Cariblanca (Branta leucopsis) entre Ánsares Comunes |
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Barnacla Cariblanca (Branta leucopsis) entre Ánsares Comunes |
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Barnacla Cariblanca (Branta leucopsis) |
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses
Qué bien! Nosotros la vimos también, la Laguna Salina Grande estaba plagada de chorlitos dorados cuando fuimos. Cuando tu fuiste seguían allí?
ResponderEliminarUn abrazo, Bruno.
Allí estaban y en un número espectacular, y también vimos bastantes en Barillos. Saludos
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