El campo tendrá que esperar unos días. Empieza la quincena de reclusión en casa donde los únicos momentos para ver aves serán los que me den algunos de los pajarillos que andan por detrás de casa. Pero no hay mal que por bien no venga pues estos días (el poco tiempo que no esté jugando con Eneko y Elia) pondré en orden algunas cosas que tengo en stand by y que ahora verán la luz. Además sacaré algún material de tiempo atrás y que se quedó guardado. Pero antes voy con algunas salidas de esta última semana en las que me ha acompañado mi hijo Eneko, que por ahora, parece que le va cogiendo el gusto a salir a ver aves (para alegría mía).
La primer salida que hicimos, hará una semana, fue a la ribera del río Adaja para ver que veíamos por allí. Para Eneko éstas salidas son de iniciación y de identificación de las aves más habituales en nuestro entorno cercano. En esa salida, aunque vimos varias especies que pudimos ver con claridad, los que más nos entretuvieron , fueron los Mosquiteros Comunes (Phylloscopus collybita), que ahora andan en migración a sus lugares de crías tras pasar con nosotros el invierno. Pudimos ver al menos 8 ejemplares en un pequeño tramo de río, nerviosos como suelen estar, tras los mosquitos que les dan fuerzas en sus viajes.
Eneko disfrutando de un mosquitero común |
En la segunda salida, de hace uno días, visitamos el entorno del otro río de la capital, el Chico en el cercano pueblo de Tornadizos. En el paseo que dimos hasta una charca cercana a la vía del tren pudimos ver muchas especies de pajarillos que se asocian a los abundantes matorrales delos márgenes de este río que ,a su paso por la capital, apenas llega agua unos pocos días al año. Entre ellos disfrutamos mucho de un precioso Milano Real (Milvus milvus) que salió de una chopera cercana para volar sobre nosotros.
La última salida que os voy a contar, y que será la última hasta que acabe este periodo de confinamiento hogareño tuvo lugar en otra zona muy cercana a la capital. En este caso paseamos, en compañía de Eli y Elia, por un encinar de la pedanía de Bernuy Salinero cercana al cauce del Voltoya. Fue una bonita mañana de aves rapaces con numerosos ejemplares de varias especies destacando una preciosa pareja de Águila Real (Aquila heliaca) que voló sobre nosotros mientras descansábamos y cogíamos fuerzas para lo que nos toca vivir ahora a la orilla de un pequeño arroyo.
Fuerza para todos en esta situación extraordinaria
Mucho animo a todos los que están al pie del cañón
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses
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