Este atípico verano sigue avanzando y poco a poco voy sacando algo más de tiempo para salir al campo. Y como siempre pasa éste me da alegrías que hacen que los malos momentos vayan pasando. En uno de los lavajos que visito con regularidad llevábamos un tiempo viendo una pareja de Aguilucho Cenizo (Circus pygargus) volando en el entorno. Teníamos la esperanza de que tuviesen los pollos en algún campo cercano pero a la vez incertidumbre de si podrían aguantar a las cosechadoras que, cada vez antes, cortan el cereal de los campos donde los pequeños cenizos tratan de crecer para salir volando antes de la siega.
No en vano, como buena especie ligada al medio agrícola, los Aguiluchos cenizos están pasando unos momentos críticos con pérdida de población e incluso riesgo de extinción a nivel local. Y el paso de las cosechadoras, unido al uso de químicos y a otras acciones llevadas a cabo en los campos, es una de las mayores amenazas para la especie. Por suerte aún hay agricultores que tienen respeto por el medio en el que actúan y son conscientes de que no hay mejor lucha contra las plagas que estas especies que se alimentan de los potenciales problemas.
En el caso que os voy a contar hoy nos dimos cuenta que en uno de los campos había una zona sin cosechar y hace unos días vimos como alrededor de dicha zona aparecieron tres juveniles de Aguilucho Cenizo que entrenaban sus alas para volar del sitio donde vieron la luz por primera vez. Aún siguen en la zona dándonos unos momentos espectaculares con sus idas y venidas, con sus vuelos y con sus "peleas". Veremos lo que se quedan con nosotros antes de emprender su viaje que esperemos que sea de ida y vuelta.
Mucho ánimo a tod@s
Gracias por seguir el blog
Sañudos Abulenses
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