La tarde de ayer quedará grabada en la historia de la laguna de El Oso y con ello en la mía, ya que fue una de esas jornadas que se marcan a fuego en los recuerdos. En primer lugar porque compartí un rato de pajareo con unos buenos amigos sepulvedanos, con mis tíos y con un gran número de amigos pajareros (Juanra, Chema, Miguel, Luis Jesús, Víctor y Bruno). Y en segundo lugar porque, cuando ya estábamos esperando a las grullas aparecieron dos ejemplares de una especie para la que es su primera cita en el humedal.
Fue en ese momento cuando dos Archibebes focalizaron todos los telescopios. En una pequeña charca que se forma en un extremo de la laguna se movían dos Archibebes oscuros (Tringa erythropus) que, aunque no lucían su precios plumaje de verano, hicieron las delicias de todos los que allí estábamos y bien se merecieron un buen brindis al acabar la jornada. Lucían su plumaje invernal, donde predominan el blanco de las partes inferiores y el gris de las superiores, mostrando una bonita ceja blanca y unas patas rojizo-anaranjadas. Disfrutamos de ellos hasta que el sol se puso y aunque tratamos de sacarles algunas fotos lo máximo que pudimos hacer fue esto. Quiero agradecer a Chema las fotos que vais a ver.
Esta especie, que se reproduce en el norte de Europa y Asia, es una habitante escaso en nuestras zonas húmedas durante los pasos y la invernada, siendo sus principales localidades de invernada las marismas del Guadalquivir y el Delta del Ebro (donde tuve la suerte de verlo). Por ello es una cita muy importante para la provincia de Ávila, donde había alguna cita antigua en unas graveras de la capital o en la Moraña. Y como sucede siempre, el humedal de la laguna de El Oso nunca defrauda.
Foto :Chema García |
Foto: Chema García |
Foto: Chema García |
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses
Hola.
ResponderEliminarSi hay registros años atrás de esa especie en el oso.
D. G
Hola.
EliminarNo conocíamos esas citas, de ahí que la diésemos como primera. Gracias