Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

martes, 15 de octubre de 2024

CONJUNCIÓN DE MARAVILLAS

Cuando se unen dos maravillas en un instante, el momento vivido es inolvidable. La tarde el jueves pasado ese instante se produjo ante nosotros. Se juntaron mi pajarillo y mi lugar de pajareo favorito.

De la primera maravilla poco puedo decir que no haya dicho en muchas de las entradas en las que he hablado de él. Es uno de los dos emblemas de las sierras abulenses, donde llega en primavera para mostrar su espectacular babero azul que le da nombre. Cada vez que me cruzo con el ruiseñor pechiazul (Luscinia svecica) bien sobre los piornos de La Paramera, bien sobre los juncos de algún humedal o bien sobre el vallado de la laguna de El Oso es una imagen que se graba. El pechi, como le llamamos cariñosamente, es un paseriforme migrador que en otoño deja sus zonas de reproducción en las montañas para pasar el invierno en algunas zonas húmedas de la costa africana o del Mediterráneo ibérica. 

De la segunda maravilla también os he hablado muchas veces. Es mi lugar favorito de pajareo, lo que los pajareros llamamos Local Patch. Es ese lugar de pajareo habitual, donde más esfuerzos y visitas hacemos para disfrutar de las aves. No en vano al menos una vez por semana me gusta pasar por este humedal donde tantos momentos inolvidables he vivido y que es mi gran escuela. Ahora mismo la laguna de El Oso está preciosa y en nada estará espectacular (ya han empezado a llegar las grullas hasta aquí) así que seguiré visitando este paraíso con la ilusión de volver a ver al precioso pechiazul.










Gracias por seguir el blog

Saludos Abulenses

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