Con un poco de retraso voy con la segunda parte del viaje zamorano del "no hay dos sin tres". En este caso vamos con la variable especie de este refrán. Entre las especies de Pluvialis (chorlitos) que podemos ver en la Península, además del chorlito gris, hay tres chorlitos dorados con nombre del continente donde se reproduce. Hasta ahora habíamos tenido la suerte de ver dos de ellos y la Reserva de las Lagunas de Villafáfila nos ha dado el tercero de ellos. El chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria) es habitual en nuestro territorio en pasos e invernada con años en que los números son espectaculares así que lo hemos visto en infinidad de ocasiones. Al chorlito dorado siberiano (Pluvialis fulva), rareza en la Península, hemos tenido la suerte de verlo en dos ocasiones, una en mi querida Laguna de El Oso y la otra en el Delta del Ebro. Antes de ir con el tercero, el dominica, vamos con la parte amarga.
Como ya os conté la sensación fue agridulce pues, a pesar de ver una especie que teníamos muchas ganas de ver, la situación de las Lagunas de Villafáfila, como ya han contado amigos como Alfonso Rodrigo, es lamentable. El complejo lagunar está completamente seco y solo se mantiene una pequeña zona de la Salina Grande por el poco agua que aporta la depuradora. esta situación se ve venir desde hace tiempo, como cuando este verano el agua que había se tiño de verde por la eutrofización y provocó la aparición de multitud de aves muertas. es hora de que se actúe para cuidar este lugar maravilloso.
A mediodía, tras ver las pardillas, nos acercamos al único punto de agua de la Salina Grande para buscar al juvenil de chorlito dorado americano (Pluvialis dominica) que un par de días antes descubrió nuestro amigo Gary. La luz era horrible pero no tardamos en ver al buscado. A pesar de la reverberación pudimos ver su estilizada silueta, comparado con un chorlito gris y un dorado europeo, su menor tamaño y su ceja prominente. Se movía nervioso entre combatientes, chorlitos grandes y avefrías europeas. Las fotos eran horribles pero cuando todo el grupo levantó el vuelo y pasaron algo más cerca pudimos ver dos características más que además pude retratar. En vuelo se puede ver el underwind (parte inferior del ala) de color marrón frente al blanco del apricaria y como le sobresalen de manera tenue las patas de la cola.
El chorlito dorado americano se reproduce en las regiones árticas y subárticas de Norteamérica llevando a cabo migraciones largas, una de las mayores entre los limícolas, en las que cruza el Océano Atlántico hasta Argentina o Bolivia. En esos viajes recala en la Península, como divagante, de manera anual pero escasa.
Gracias por seguir el blog
Saludos abulenses
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