Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

martes, 7 de octubre de 2025

POR FIN LAS PARDILLAS SANABRESAS

Nuestro viaje zamorano del domingo se puede resumir en un dicho muy extendido en el idioma castellano: no hay dos sin tres. Ya os contaré la segunda experiencia pero empezaremos por la salida a la zona de Sanabria para quitarnos una espina que teníamos clavada desde el otoño pasado (esas dos veces la fallamos). Y además en ambas salidas he tenido sensaciones agridulces ya que a la enorme alegría de ver las especies buscadas se ha unido la enorme tristeza por el estado del hábitat donde se encuentran (con la mano del hombre por detrás)

A primera hora de la mañana, después de un buen madrugón, estábamos por esas preciosas montañas que este año han sufrido un desastre, como muchas zonas cercanas, con la lacra del fuego que ha llegado a este maravilloso lugar. Desde las partes altas donde se alternaban prados herbáceos y matorrales  veíamos las carbonizadas y negras laderas y el alma se nos caía al suelo pensando en como están quedando muchos de nuestros montes por la inacción de las administraciones y la acción de algunos enfermos que ven en los campos ardiendo una satisfacción.

Gracias a nuestro amigo Manolo sabíamos la zona donde buscar a las perdices pardillas (Perdix perdix) que el año pasado no conseguimos tras dos visitas (de ahí el dicho). Y ha tenido que ser a la tercera cuando hemos visto esta maravilla de tonos grisáceos con zonas estriadas en marrón y la cara naranja. Tras un buen rato mirando prados cercanos a los matorrales y llevarnos un par de sustos con las alondras y las perdices rojas con las que comparten sitio, fue Eneko el que dio la voz "allí, detrás de la alondra, hay una perdiz". Se escondió antes de verla pero no tardó en aparecer de nuevo erguida delante de las ramas donde, en caso de miedo, esconderse para alegría de los que estábamos en el coche. 

A pesar de estar lejos la vimos bien, e incluso vimos otro ejemplar que se alimentaba entre las hierbas. En un momento dado se agacharon y se mimetizaron hasta prácticamente desaparecer. Las disfrutamos desde lejos hasta que de unos matorrales cercanos salieron 3 ejemplares que alzaron el vuelo arrastraron al resto hasta un total de 8 ejemplares que se escondieron detrás de la vegetación. Fue un momento maravilloso, por lo esperado del mismo, por las veces falladas anteriormente y por disfrutar de una especie que soñábamos con ver.






Gracias por seguir el blog

Saludos abulenses

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