EL MÁS ESCASO DE LOS PASERIFORMES

 Se me está haciendo un poco cuesta arriba el inicio de curso y no tengo ni un minuto para pensar en aves y por lo que parece en toda la semana no voy a poder pisar el campo (el fin de semana llegará). Voy con un momento que llevaba esperando desde que comencé en esto de ver aves y más cuando tienes ganas de ver esas aves escasas, raras o accidentales en nuestro territorio. Desde hace alguno años tenía ganas de disfrutar del más escaso de los paseriformes de la avifauna europea pues aunque lo había visto hace un año, la visión fue muy fugaz y no lo más gratificante posible.

Con la idea de poder ver alguno de los Carricerines Cejudos (Acrocephalus paludicola) que en su viaje desde sus zonas de crías en Polonia hacia tierras africanas para en los humedales castellanoleoneses me presenté en las lagunas del Raso, en la Pedraja de Portillo. Con las primeras luces del día estaba apostado en la zona de este humedal donde se suelen estar los cejudos en los últimos días de agosto y los primeros de septiembre. Se hizo de rogar y estuve al menos 50 minutos donde solo pude ver una observación de un pajarillo que pasó raudo frente a mi unos segundos que en vuelo me pareció que podía ser el objetivo. Un largo rato con los prismáticos hacia los juncos donde había caído y apareció agarrado a la vegetación un pajarillo. Prismáticos para ver si veía la ceja y allí estaba. Para poder corroborarlo dirigí el telescopio hacía allí y gracias a este precioso ejemplar pude disfrutar como hacía tiempo que no lo hacía.

El Carricerín Cejudo es el más escaso de los paseriformes europeos. Es un pequeño pajarillo que tiene un plumaje de tonos ocre amarillento (dando una impresión más pálida que el común) con el pecho pálido y un dibujo cefálico muy llamativo. En la cabeza tiene dos listas supreciliares (cejas) pálidas sobre las que se marcan dos líneas negras que se unen  en el píleo con una nueva lista pálida. Tiene sus únicas zonas de cría en prados herbáceos encharcados de Polonia, Ucrania y Bielorrusia. En nuestro territorio se observa en los pasos migratorios, principalmente en el postnupcial  con algunos humedales de gran importancia para él como la laguna de la Nava Palencia), la laguna de Manjavacas (Cuenca). Y la laguna de el Raso es otro de los puntos habituales para la especie con observaciones anuales de varios ejemplares.

                                       

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