Poco a poco vamos avanzando en la desescalada y ya está más cerca (aunque aún no lo veo en el horizonte) el día en que pueda volver a pisar el monte o alguna de mis añoradas lagunas. Por ahora me contento con dar algún paseo por mi barrio para ver a mis vecinos. Pero esta semana he tenido que volver al colegio para poner en orden algunas cosas imprescindibles. Y como pasa en muchas ocasiones parece que las aves son las que quieren que las mire y al volver a casa, en uno de los cables que se ven desde la carretera pude ver una silueta que parecía la paleta de colores de un pintor.
En el entorno del colegio hay una colonia de Abejaruco Europeo (Merops apiaster) que año tras año regresan desde sus cuarteles de invierno para romper el silencio que en los meses más fríos impregnan el río Adaja. Otros años por estas fechas los estaría disfrutando en las sesiones que hacemos mis alum@s y yo por la orilla del río volando de un lado a otro, posándose en los cables o persiguiendo a algún insecto. Por suerte ayer pude ver a dos de ellos aunque fuese unos segundos y parecía que estaban posando para que no me olvidase que ahí van a seguir cuando todo acabe y pueda volver a verlos ya con más tranquilidad. Y volveré para agradecérselo.
Mucho ánimo
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulneses
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