Este pasado fin de semana hicimos un viaje a una provincia y Comunidad cercana para conocer un humedal que llevaba un tiempo queriendo visitar y de paso intentar ver una especie que llevaba en él unos días y que sería un nuevo bimbo a sumar en la Península. A las 10 ya estábamos con el telescopio montado y los prismáticos colgados en una de las colas del embalse por donde el día anterior la habían visto (y donde está aquerenciado desde que se descubrió su presencia). Agradecer a Hugo Sánchez y Migue Martín su información para encontrar el lugar adecuado.
No tardamos apenas nada en descubrir al macho de Cerceta aliazul (Spatula discors) en una zona alejada mientras dormitaba junto a un grupo de ánades frisos. Nos acercamos un poco más, siempre con precaución para evitar molestias a las aves que merodeaban por el lugar, donde pudimos ver Andarríos grandes y chicos, Cigüeñuelas comunes o Agachadizas comunes en as zonas someras; un grupo de Gansos del Nilo, Cucharas europeos, o Ánades reales en la lámina de agua; y Garzas reales y Cormoranes grandes en algunos postes.
Desde un punto de observación cercana pudimos ver con más detalle al protagonista del día. Estuvo las cerca de 3 horas que estuvimos allí descansando con la cabeza escondida entre el plumaje , que solo sacaba dejando mostrar su preciosa cabeza con la media luna en la base del pico cuando alguna focha común pasaba a su lado. Le vimos moverse algunas veces buscando una nueva zona donde dormitar de nuevo. Si que pudimos ver a placer su cuerpo de tonos marrones con moteado y una popa negra con una mancha blanca. En alguno de esos momentos pudimos disfrutar de todo su esplendor y retratarle.
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