Que los pasos son maravillosos es algo innegable para cualquier pajarero ya que esos movimientos migratorios de las aves, y sus paradas a "repostar" (palabra de moda en estos tiempos) pueden traer hasta nuestros humedales, bosques o campos, especies poco habituales o concentraciones de ellas dignas de mención. A pesar de que este fin de semana la carolinensis de las que os hablaba hace un par de días se ha llevado todas las miradas en la laguna de El Oso hay algunas otras especies escasas en nuestra provincia.
En concreto el pasado jueves pude ver a dos de ellas. Como buen tiempo de limícolas ahora dedico mucho tiempo a prospectar las zonas propicias para ellos tratando de no dejarme ninguna especie. Eso hice ese día y poco apoco fueron "cayendo" las que había por allí. Las primeras que vi fueron las cigüeñuelas comunes (Himantopus himantopus) que se dejan ver mejor que ninguna pues se mueven por zonas alejadas de las orillas. Las siguiente fueron la Avefrías (Vanellus vanellus) que, lo mismo que las anteriores, se mantienen en los campos que rodean la laguna. No faltaron a la cita algunas Agachadizas comunes (Gallinago gallinago) que volaron al paso de un aguilucho lagunero. En las orillas más lejanas se movían los más pequeños chorlitejos chicos (Charadirus dubius) apareciendo y desapareciendo entre la hierba. Pero el que me tuvo más ocupado fue un grupo de varias especies que se movía en una zona con hierba alta. No me costó ver a la aguja colinegra (Limosa limosa) y a varios combatientes (Calidris pugnax) pero había un ejemplar que permanecía dormido entre hierbas con un plumaje más claro que ellos. Mis suposiciones se concretaron cuando al volar pude ver el dibujo típico de la espalda y ya una vez posado, el pico y la cabeza del Archibebe oscuro (Tringa erytrhopus)
Los otros protagonistas de la tarde llevaban al menos un día por allí (Chema García y César San Segundo). Es una especie que se ha confirmado regular en nuestra provincia en los últimos años. En los prados cercanos al humedal se mantienen a día de hoy los dos moritos (Plegadis falcinellus) que pude ver ese día picoteando el suelo cerca de las cámaras de la parte central de la laguna. Estos ibis de tonos oscuros, que no negros, se mueven en algunos movimientos dispersivos desde sus zonas de cría en el Levante y Andalucía llegando a cualquier punto de la Península siendo una gozada poder verlos en zonas húmedas de Ávila.
Mucho ánimo a tod@s
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses
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