Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

jueves, 28 de abril de 2022

TRÍO DE PÁGALOS EN TARRACO

Voy a hacer un paréntesis en el paso prenupcial abulense para contaros una experiencia brutal que vivimos hace un par de semanas  y que para Eneko fue algo inolvidable. No en vano era su primera experiencia en una salida pelágica para ver aves. Y todo fue gracias a Albert Cama y la gente del GEPEC de Tarragona que vivimos una mañana espectacular que os contaré en un par de entradas.

En esta ocasión voy con las estrellas de la salida, al menos para los amigos pajareros con los que coincidimos a bordo. Para nosotros poder ver alguna de las aves marinas que pueblan el Mediterráneo en primavera ya era todo un triunfo pero no nos imaginábamos la barbaridad que íbamos a presenciar. La salida en cuestión, por fechas, era el mejor momento para ver el Págalo pomarino (Stercorarius pomarinus) y este espectacular pirata del mar no falló. 

Bien es cierto que no fue el primero ni el último de los págalos que apareció pues en total vimos tres especies. El más tempranero fue un págalo parásito (Stercorarius parasitus) que apareció por la popa y que en nada abandonó nuestra posición para no dejarse ver más. No tardó mucho en aparecer tras él, el primero de los pomarinos. En este caso era un adulto en fase clara que aunque no se acercó mucho al barco si que  lo hizo lo suficiente como para poder disfrutar de este bimbo para nosotros a placer pudiendo observar con claridad su preciosa caperuza negra sobre un cuello amarillento y un collar oscuro que destaca sobre el vientre blanco. Todo ello con las partes superiores oscuras, las macnahs blancas de la base de las primarias y su llamativa cola, rasgo inconfundible cuando lo ves cerca. Más tarde se volvió a acercar al barco de nuevo para, ésta vez más cerca, darnos una observación inolvidable.






Y si ver este precioso ejemplar no era suficiente apareció un segundo individuo, esta vez un adulto de fase oscura que lo primero que hizo fue acosar a las numerosas pardelas baleares que había sobre las aguas. De nuevo este pomarino nos visitó dos veces siendo la segunda la más cercana con una observación del ave posada a pocos metros de la barca. Con ello pudimos ver el negro plumaje de estos ejemplares que contrastan mucho con el visto anteriormente. Solo destacan las plumas de vuelo algo más pálidas. Emociona pensar que en nada estos viajeros estarán criando en la tundra ártica y en ese momento regresaban de sus zonas de invernada en África.








El último en aparecer fue el más grande de los págalos y el que más temor infunda en la legión de gaviotas que nos acompañaba pues no dudaba en lanzarse a por ellas con la intención de que éstas regurgitaran lo que habían comida para así conseguir alimento con poco esfuerzo. Destaca su enorme corpulencia de tonos marrones con dos bonitas marcas blancas en la base de las primarias. Los págalos grandes (Stercorarius skua) también están de viaje hacía zonas de Islandia, Escandinavia o las Islas Británicas tras pasar el invierno en las aguas que visitamos.







Mucho ánimo a tod@s

Gracias por seguir el blog

Saludos Abulenses

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