Menudo mes de abril hemos tenido por tierras abulenses con un buen puñado de aves escasas por aquí y algún pepinazo como el busardo calzado que anduvo por aquí cuando yo estaba por tierras tarraconenses. Y el mes de mayo no ha comenzado peor pues aunque solo llevamos tres días ya nos ha dejado dos citas brutales. Hoy a través de la cámara , Chema García ha podido identificar un correlimos de temminck (Calidris temminckii) en la laguna de El Oso que supone la tercera cita para la especie tras las de Rosarito y Maello.
Pero la cita que ha dado el pistoletazo de salida al mes en la laguna de El Oso ha sido algo, no por previsible, inesperada y de una calidad brutal. No en vano, aunque ya había 3 citas anteriores éstas eran de hace 30 años. Pero estamos en los mejores días del año para poder ver al Correlimos gordo (Calidris canutus) en los humedales del centro Peninsular y siempre hay la ilusión de que este "gigante" entre los correlimos aparezca en alguna de las salidas. Hasta ahora lo había visto en varios puntos ibéricos pero siempre en plumaje invernal y los primeros días de mayo siempre ha estado en mi mente el rojo plumaje de los canutus.
Ayer fue el día. Después de madrugar para seguir aprendiendo de aves junto a varios compañeros que estamos inmersos en el anillamiento con nuestro "maestro" Ángel me fui a comprar. Mientras arrastraba del carro me llegó una notificación de Miguel Martín. Al abrir la foto me dio un vuelco el corazón. Había una foto de un correlimos gordo en la laguna de El Oso. Otra joya que nos da este paraíso morañego. La compra se terminó rápido y en unos minutos ya estaba saliendo para reunirme con Miguel, Luis Jesús y Alfonso y tener este bonito limícola ártico en el objetivo del telescopio. No fue difícil verlo pues ya estaba localizado en la zona habitual de limícolas y a la vista en la orilla mientras se movía en busca de alimento.
El correlimos gordo es un limícola que cría en el Ártico y en otoño emprende un largo viaje que le lleva a Sudamérica o África ( algunos se quedan en algún punto ibérico). Es en los pasos cuando es más fácil de ver en nuestras costas y humedales y son éstos momentos cuando suele aparecer en algunas zonas húmedas del interior. Destaca, además de su tamaño (mayor que el resto de limícolas) el rojo de su plumaje nupcial y el pico recto (que lo diferencia del también ferrugineo zarapitín). En nuestro territorio se ve la subespecie canutus que viene de Norteamérica o Siberia. Allí le dejamos tras verle unos minutos.
Os dejo unas fotos hechas desde Directo Natura y la testifoto que pude hacer.
Mucho ánimo a tod@s
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses
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