Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

lunes, 23 de mayo de 2022

GAVIOTAS TARRACONENSES: CACHINNANS, ARGENTATUS, MINUTUS, AUDOUINI Y GENEI

 Voy ahora con una entrada que me hace mucha ilusión aunque no sea de mi provincia sino que os voy a enseñar algo que vivimos en nuestro viaje del mes pasado a tierras tarraconenses. Cuando vamos a zona de costa siempre tenemos ilusión por disfrutar de las gaviotas pues en Ávila vemos un puñado de unas pocas especies de láridos. Pero jamás pensábamos que nuestro viaje por Tarragona y el Delta nos daría 9 especies de éstas aves marinas, con observaciones tan impresionantes como os voy a enseñar y con algunas especies y números irrepetibles. Y gran parte de culpa de ello tuvo Albert Cama y la gente del SEPEC con los que tuvimos una salida pelágica inolvidable.

Para mi hubo dos especies de láridos que sobresalieron sobre las demás. La primera de ella es una especie que hace no mucho apenas se identificaba en la Península y que poco a poco se ha convertido en una habitual en nuestras costas en periodo invernal (siempre que aparece la cachinnans me acuerdo de mi amigo Xabi Varela). A pesar de ello es increíble poder ver como vimos a la Gaviota del Caspio (Larus cachinnans).  Esta especie, que históricamente se identificaba como una hibridación de la patiamarilla y que fue en 2001 cuando se separo de ella y se trato como especie propia, cría en el entorno del mar que le da nombre y en invierno hace movimientos hacia diferentes zonas europeas como la zona cantábrica o mediterránea. Este primer invierno lucía una cabeza muy blanca con un collar muy definido (boa), las primarias con la típica estructura de la especie con el doble color de las primarias internas y un pico donde no aparece el ángulo gonial.






Otra de las gaviotas escasas en nuestras costas, aunque no así en las del centro y Norte de Europa es la Gaviota Argentea europea (Larus argentatus). Cunado llega el invierno algunos ejemplares de la subespecie argenteus llegan desde sus colonias de cría en Francia o Reino Unido para alegrarnos a los que podemos toparnos con ellas. Los adultos lucen unas preciosas patas  rosas sobre un plumaje uy parecido a las patiamarillas. Los ejemplares de primer invierno son más pálidos que los de otras especies similares y destaca una blanca ventana en las primarias internas además de otros rasgos como las cobertoras cuadradas, el plumaje ajedrezado o las terciarias con muescas pálidas.





La segunda especie que nos dejó marcados y que siempre asociaremos a la salida tarraconenses y al momento vivido con Albert es una de las pequeñas entre los láridos. Hasta ahora había podido ver a a minutus solo una vez en el Marjal del Moros y pensaba en volver a ver algún ejemplar en el mes de abril en cualquier zona húmeda. Ni mucho menos pensaba que iba a ver alrededor de 1.600 gaviotas enanas (Hydrocoloeus minutus) que estimó Albert. Mirase donde mirase había grupos de estas pequeñas gaviotas en las que resaltaban el oscuro del underwing  (parte inferior de las alas) sobre el plumaje blanco en las que lagunas lucían la cabeza negra típica de los adultos. Esta miniatura cría en Escandinavia, Rusia o Norteamérica llegando a nuestras aguas en invierno y en los pasos.





Pero si ha habido una gaviota que ha monopolizado nuestro viaje, no solo por que la hemos visto en cualquiera de las playas que hemos visitado sino porque Eneko nos ha mostrado cada una de los cientos de ejemplares que hemos visto ha sido,  la endémica en el Mediterráneo, Gaviota de Audouin (Larus audouinii). Desde el primer momento en que pisamos la arena  ya vimos el precioso pico rojo de la corsa (como la llaman los amigos catalanes) así como el bonito gris de su dorso. Las vimos posadas en la arena, surcando las olas, recorriendo la costa o sobre los barcos del puerto.  Esta especie es exclusiva del Mare Nostrum y a mediados del siglo pasado apenas contaba con unos cientos de parejas. Poco  a poco se ha recuperado en nuestro país siendo "nuestro" el mejor contingente mundial de la especie (con alrededor del 90% ). Y el Delta del Ebro es un bastión para ellas. 














Termino con una de las más buscadas en este viaje. Fue en el Delta donde pudimos ver a la esbelta Gaviota picofina  (Chroicocephalus genei). Esta especie que cría en algunos puntos de la cuenca mediterránea tiene en este punto del litoral una de sus zonas de cría en la Península. Por ello estuvimos buscándola hasta que dimos con esos tonos rosados el plumaje y ese pico tan largo y de un rojo intenso mientras volaban por la zona del Trabucador. 








Mucho ánimo a tod@s
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses

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