Durante un par de semanas he estado tras una especie que tiene en estas fechas el momento en que aparece por el interior peninsular. Me he recorrido varios humedales abulenses, con hasta 3 visitas a la laguna de El Oso e incluso me he pasado por tierras zamoranas , pero nada. No había podido ver a las preciosas Cercetas Carretonas (Spatula querquendula) en ninguna de las salidas. Y tuvo que ser ayer, en EL Fresno (recordad que es mi lugar de trabajo) y en el río que visito a diario para dar las clases a mis alumnos donde, gracias al aviso de Joaquín Mayo, pudimos ver a este viajero. Así que nos pusimos en marcha Elia y Eneko y yo para ver si veíamos a las carretonas y no tardamos mucho en encontrarlas entre la vegetación de una isleta del Adaja. Pudimos disfrutarlas hasta que unos ciclistas las hicieron volar río arriba.
La Cerceta carretona es una pequeña anátida escasa en nuestro territorio en la época de cría con algunas parejas que lo hacen en los Aigüamolls de LÉmpordá y en las marismas del Guadalquivir que se hace más habitual durante los pasos en muchos humedales ibéricos siendo el paso prenupcial el mejor para poder verlas. El macho de la especie es un preciosos pato de tonos chocolate y grises con una llamativa ceja blanca que se une en la nuca. La hembra es mucho menos llamativa destacando su dibujo facial y el espejuelo verde (es muy parecida a la cerceta común hembra). Es uno de los patos más bonitos que podemos ver en nuestros humedales y nos encantó poder verlo en ese lugar.
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