La primavera está más cerca y eso se va notando en los campos. Poco a poco van apareciendo algunas flores que previenen de lo que vendrá en los siguientes meses. Y las aves no son menos y muchas de ellas ya estás cantando con todas sus fuerzas. Y una de las aves que se deja escuchar, con su característico canto que empieza lento para acelerarse y acabar repitiendo la sílaba rápido, es la Alondra Totovía (Lullula arborea). En mis últimas salidas al monte ha sido la protagonista que rompía el silencio de las laderas. Además de escucharla he tenido buenas observaciones de este aláudido típico de zonas de bosques abiertos y matorrales.
Es una especie, como el resto de aláudidos, de tonos crípticos que hace que se confunda con el terreno en el que vive. Pero cuando la ves con claridad destaca en ella una ceja muy marcada que se una en la nuca y una preciosa fórmula alar con una combinación de blanco y negro en el borde del ala. Es muy emocionante verlas coger altura mientras cantan para después posarse en lo alto de alguna encina para seguir con sus estrofas. Este precioso ejemplar me hizo disfrutar un buen rato en la Sierra de Ojos Albos.
Mucho ánimo a tod@s
Gracias por seguir el blog
Saludos Abulenses
BANDADAS DE GOLONDRINAS
ResponderEliminarBandadas de golondrinas
en los alambres posadas,
contemplan las madrugadas
de nuestras Peñas alpinas.
Convertidas en madrinas
de torre y de campanario,
mandaderas de su horario
vinculan cuantos momentos,
van marcando a Cenicientos
en su acontecer diario.
El Poeta Corucho