Mientras por toda la cornisa cantábrica y en otras zonas costeras y de interior están apareciendo infinidad de limícolas divagantes neárticos o del este de Europa con el pepinazo que sacó Alberto Benito en el embalse de Aguilar (2º cita de Agujeta gris en España) en Ávila, pese a que salimos a buscarlos, no hemos dado con nada extraño. Lo bueno de las aves es que pocas veces defraudan pues siempre hay alguna especie que te da un buen momento.
El jueves pasado hicimos 4 humedales en busca de algún viajero que nos alegrase la tarde. Y tuvimos que esperar al final de la tarde para poder verlo. Antes habíamos vibrado con el ataque de un Alcotán (Falco subbuteo) a un grupo de Estorninos negros a los que desconcertó cuando cayó del cielo. También habíamos disfrutado mucho del espectacular espejuelo verde de las pequeñas cercetas comunes y blanco del gris Ánade Friso (Mareca strepera). Eneko tuvo un momento de conexión con chorlitejos chicos (Charadrius dubius) y andarríos chico (Actitis hypoleucos) cuando estuvieron a apenas 3 metros de él mientras él esperaba sentado a que se moviesen por la orilla (que paciencia esta echando).
Al llegar a Serones una gaviota reidora nos recibió volando sobre la carretera antes de volar a la cola del embalse donde le esperaban 16 más. Pero la sorpresa del día estaba en la zona más profunda del embalse, entre la carretera y el muro. Tres machos de Porrón Europeo (Aythya ferina) nadaban de un lado a otro escapando de un somormujo lavanco que les daba caña. A pesar de no estar muy cerca disfrutamos mucho de este buceador de inconfundible silueta con cabeza y pico robusto. Su cabeza ferruginea con un ojo de fuego sobre un pecho negro y el cuerpo de un gris ceniza destacaba en el agua calmada del embalse.
A pesar de ser un pato habitual y bien representado en muchos humedales ibéricos en la provincia abulense es un ave escasa y poco representada. Hace no muchos años eran habituales los grupos de varios porrones europeos en algunos embalses como Rosarito o el mismo Serones en los pasos migratorios pero de unos años para acá las citas de la especie (al igual que su primo moñudo) se han desplomado y se pueden contar con los dedos de una mano. Por eso ver un grupo de tres ejemplares nos dio un buen subidón.
Mucho ánimo a tod@s
Gracias por seguir el blog
Saludos abulenses
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